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Aventuras en Pañales |
Dicen por ahí que “lo que bien empieza, bien acaba”, pero es una
sentencia que no siempre es cierta. Claro que todos deseamos que así sea, pero
las decisiones que vamos tomando en la vida nos pueden llevar por senderos
oscuros de los cuales sólo nosotros podemos salir, o hundirnos más. La moneda
está en el aire y la elección de cara a cruz puede determinar el futuro.
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CatDog |
Es probable que algunos conozcan a personas de la infancia de los cuales
se esperaba lo mejor. Los papás sentían tanto orgullo que ya no cabía en su
cuerpo, los resultados académicos dictaban que sería un ciudadano ejemplar, con
éxitos profesionales y con una posición económica holgada. Es más, la persona
en cuestión se sentía el “ombligo del mundo”. Todos vivían y servían para él o
ella.
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Johnny Bravo |
La apariencia que desde pequeños dan es que son de buen corazón,
inocentes, con calidez humana, preocupados por los demás y con un sentido del
civismo y la rectitud a flor de piel. Su mirada está libre de culpa, sus
acciones son alabadas y vitoreadas, sobresalir por encima de los demás es lo más normal, y para ello no requieren de mucho esfuerzo, fueron dotados con
capacidades por encima del común denominador.
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Doug |
Sin embargo, algo sucede en una etapa de su vida: un evento o el
hartazgo de hacer siempre las cosas bien. Aunque no se crea, tener esas
cualidades para algunos se convierten en una carga muy, pero muy pesada. Bien se
lo decía el tío Ben a Peter Parker “un gran poder conlleva grandes responsabilidades”.
Mantenerse en una línea recta sin caer presa de las curvas no es fácil.
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Hey, Arnold! |
Y como no todo es color de rosa, el artista Paul Ribera nos muestra cuál
es su visión de varios personajes de caricaturas de los años 90. Y vaya que no
tiene nada de rosa, porque el camino que han elegido Johnny Bravo, los de
Aventuras en Pañales o Las Chicas Superpoderosas no tiene nada que ver con lo
que conocimos. Ellos optaron por el mundo de las drogas.
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Ed, Edd & Eddie |
Hasta el momento Ribera ha liberado ocho ilustraciones que comprenden a
CatDog, Ed, Edd & Eddie, Doug, Hey, Arnold! y Dexter, además de los mencionados. Los ácidos, la
cocaína, la mariguana, la piedra, la heroína y las metanfetaminas son el agente
precursor del grave estado en que se encuentran estos dibujos animados. Ojos
rojos y desorbitados, baba escurriendo por las comisuras de la boca y rostros
depresivos son algunos de los síntomas que presentan los productos que, al
parecer, se elaboran en El Laboratorio de Dexter.
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Las Chicas Superpoderosas |
Si quieren ver un poco más del arte de Paul Ribera, den click en su
nombre completo.
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El Laboratorio de Dexter |
Que buenas animaciones,pero las transformaciones que pasan algunas personas pueden ser fatales y afectar a terceras personas ojala todos fueramos
ResponderEliminarconcientes de los daños, y repararlos a tiempo.Seriamos mejores ciudadonos.
felicidades El Sam.