Rediseñando los productos de las grandes marcas

¿Qué es o qué representa una marca en una sociedad consumista? Es un nombre, término, símbolo, diseño que identifica a un producto o servicio en el mercado, un sello que respalda los atributos funcionales y beneficios que nos proporcionan y es lo que los diferencia de la competencia.

Los anuncios publicitarios que vemos a cada paso que damos en nuestro andar cotidiano por la calles, sobre todo, de las grandes ciudades, así como los distintos medios de comunicación que se han puesto al servicio de los gigantes líderes del consumismo, tienen el objetivo de captar la atención con llamativos colores o imágenes atractivas para conseguir la mirada de un público cautivo, posibles consumidores, que se identifiquen con la marca, la hagan suya y se conviertan no sólo en clientes de ocasión sino frecuentes, potenciales.

La cultura contemporánea está empapada de consumismo. Por mucho tiempo, las marcas se han internado en nuestra mente, construyendo prestigio basado en su imagen; y además del indispensable logotipo, las compañías más exitosas crearon empaques que se volvieron tan reconocibles como sus productos. En algunos casos estos productos han trascendido barreras geográficas transformándose en verdaderos estandartes de nuestra generación.  Incluso se han apropiado del nombre de la marca, tal es el caso de los pañuelos desechables Kleenex.

Una sociedad consumista provoca que los individuos adquieran los artículos que están en boga, los que le den estatus, que lo hagan pertenecer a un determinado círculo social.

Muchas marcas son líderes en su rubro, se han posicionado y son fácil y rápidamente identificables. Por ejemplo, si hablamos de artículos deportivos prontamente responderíamos que la "palomita" corresponde a Nike.

¿Qué pasaría si los productos ya reconocidos en el mercado cambiarán de giro, si incursionaran en una categoría distinta para la que fueron hechos? El diseñador gráfico ruso Ilya Kalimulin, cambia irónicamente el concepto y la funcionalidad de algunos objetos reflejando con un toque de sarcasmo lo que para él deberían mostrar.

El artista saca de contexto marcas reconocidas y muestra el lado que, de acuerdo a su criterio, es lo que realmente deberían vender. Con ayuda del photoshop, Kalimulin nos hace pensar en el verdadero fin del consumo, qué es en realidad lo que estamos adquiriendo, cómo es que la marca se apoderó de nuestra mente e influyó para que lo necesitáramos o deseáramos.

En su serie Unexpected Products [Productos Inesperados] Kalimulin les da un nuevo uso a las marcas y objetos que ya conocemos, en ocasiones parecido al que tienen, otras justamente lo contrario.  Algo así como la revelación de los mensajes subliminales de los productos. Como los tenis para correr Burger King, ya saben para cuidar la salud, los M&M’s convertidos en balas, la catsup Heinz a la que le alteró su empaque presentándola como una bolsa de suero, las pastillas de menta Tic-tac convertidas en cartuchos de dinamita.

Conozcan más de la obra de Ilya Kalimulin dando click sobre el nombre.