Fachadas huecas

Para aquellos que tuvieron la oportunidad de visitar los estudios cinematográficos Churubusco o han ido a los Universal Studios en Estados Unidos o se internaron en el mundo ficticio del cine y la televisión, les quedará claro que gran parte de los escenarios están construidos con una intención y sólo existen en la imaginación de su creador.

Caminar por supuestos pueblos fantasmas o el viejo oeste. Ver diferentes regiones con tránsito de vehículos y personas donde las casas y los edificios son perfectos es una constante de las pantallas chica y grande, sin embargo, esta perfección no puede ser real.

En el periodismo televisivo los inmuebles son muy importantes, sobre todo por su fachada. Sirven para ilustrar las notas informativas de los noticiarios cuando se hablan de temas relacionados con alguna institución pública o privada. Con esas imágenes, aunque no hubiera audio, el televidente sabría de qué se habla.

Otras fachadas importantes, pero muy desoladoras, son las que se pueden apreciar en las películas, periódicos y revistas de las guerras en el transcurso de la historia. Se contempla con tristeza que después de los ataques de los ejércitos a poblaciones, sólo quedan en pie las partes frontales de los edificios, lo demás quedó reducido a escombros.

En la actualidad podemos apreciar un nuevo juego visual de frentes de diferentes edificios departamentales o de negocios, así como casas habitación. Esto es en Francia y el responsable es el fotógrafo Zacharie Gaudrillot-Roy con su proyecto Façades.

La colección comprende imágenes surrealistas de las fachadas de construcciones diversas que han sido despojadas de sus medianeras y la parte trasera, de tal manera que sólo vemos la entrada y las ventanas.

Las fotografías son tomadas desde un ángulo del cual se aprecian las carencias de cimentación, dando paso a paisajes que existen sin darse cuenta que en la realidad no deben estar en ese lugar porque ahí va una habitación.

Las espaldas de las fachadas cuentan con vegetación o caminos que forman parte del cuadro cotidiano de las urbes. Las personas caminan a sabiendas de que no hay viviendas habitables detrás de lo que están viendo, y no parece importar, ya que seguramente ellos cuentan con algo que tiene cuatro paredes y un techo.

El panorama se convierte en una sola pieza. Y así lo explica Gaudrillot-Roy al tener presente que “la fachada es lo primero que se ve, es el exterior del edificio. Puede impresionar, ser superficial o segura”. Y es un hecho, porque cuando se viaja a otro lugar lo que más llama la atención del visitante es la forma y distribución arquitectónica, que suele ser diferente al lugar de origen.

Para conocer más proyectos de Zacharie Gaudrillot-Roy, den click en su nombre.