Las supertazas
Cuando hay conciertos y festivales de música, uno de los souvenirs más solicitado, además de las playeras, son las tazas. El recipiente que contiene en su contorno los detalles de un grupo en especial, del evento o elementos simbólicos; también podría ser porque su costo es bajo a comparación a otros artículos.
La vendimia a las afueras de los recintos, una vez que terminó el evento, hacen que las calles y banquetas se conviertan en una romería impresionante donde los gritos de "llévelo, llévelo" pululan por los aires.
Imaginen que ese mismo escenario se trasladará a la parte exterior de los cines. Que también se vendiera todo la mercadotecnia de las películas de los superhéroes, algo que afortunadamente no sucede, sin embargo, en los años ochenta eso sí pasaba, y por supuesto los niños eran el principal consumidor que querían algo del ser poderoso e indestructible.
La mercancía de las películas inspiradas en superhéroes ayudan a que las ganancias sean exponenciales para los estudios cinematográficos. El éxito en taquilla que puedan obtener es responsabilidad de la asistencia del público que ahora se divide entre infantil y adulto.
En las tiendas departamentales se puede encontrar desde pequeños muñecos hasta los disfraces, pasando por los cereales, los dulces, las bebidas lácteas. Aquí aparecen una vez más las tazas que tienen los colores, el rostro y/o el cuerpo del superhéroe en cuestión.
Toda esta adquisición que otorgan los adultos a los niños, por lo general se debe por la necesidad de satisfacer el deseo de los pequeños de tener una parte de los héroes, de parecerse a ellos un poquito.
Y algo así es lo que sucede en la familia de Lance Curran, fanático de los cómics, fundador de la cervecería Arcade y "Sumo Pontífice" de Secret Pannel, lugar que vende pósters de edición limitada de artistas emergentes y de cómics.
Con lo anterior, por supuesto que sus hijos han heredado la afición por las novelas gráficas y como buenos niños, le piden a sus papá algo difícil: convertirse en superhéroes. Esta parece una tarea complicada, pero Lance supo salir del aprieto con facilidad con una serie de tazas.
Toma una de ellas, la eleva a la altura de la cabeza de sus hijos, toma la fotografía y listo, la instantánea nos muestra a unos superhéroes con cuerpo de niño, y uno que otro integrante de la familia que no es niño. Las imágenes son puestas en la red social de Instagram donde han cobrado una gran popularidad por su sentido del humor y curiosidad.
Si quieren ver más de Lance Curran, de click en su nombre.
Comentarios
Publicar un comentario