La combinación del 2D con el 3D
Existen
maestros en todas las disciplinas de las Bellas Artes. Muchos de ellos
son claramente reconocidos, ya sea en la pintura, la escultura, la
música, la arquitectura, la danza, la literatura y la cinematografía. Cada uno
de ellos muestra una habilidad pocas veces repetible, por eso se han convertido
en grandes artistas.
Algunos de
ellos lograron combinar dos o más artes en sus trabajos. El empalmar
la visión de una obra con dos conceptos y herramientas diferentes representa un
reto que pocos quieren tomar y sólo algunos lo logran con excelentes
resultados.
Uno de estos virtuosos emergentes es el japonés Shintaro Ohata que pertenece al Yukari Art, un
movimiento y una galería creados por Yukari Mitsuma que busca apoyar a artistas que
crecieron en la misma época, llevando sus obras a diferentes partes del mundo.
Todos ellos comprenden la generación que va de 1972 a 1984 y que se desenvuelven como
pintores, escultores, fotógrafos y realización de obras alternativas.
Ohata se ha
distinguido por representar la vida cotidiana bajo una óptica única, donde
hace ver las pequeñas cosas como situaciones importantes y válidas para el ojo
del espectador. Para lograr un resultado que coquetea con el drama, conjuga la
pintura con la escultura, haciendo que en su trabajo se aprecie la segunda y
tercera dimensión en un solo encuadre.
Su
experiencia diaria en las calles, así como su percepción del trajín en la ciudad
de Tokio, hacen que el público que se expone a sus obras sienta cierta familiaridad,
porque puede reconocer los paisajes, pero a la vez darse cuenta de que nunca lo
había hecho bajo esa perspectiva.
Escenas
ordinarias que dejan de serlo por la forma en que son tratadas por Shintaro.
Mucho se le alaba el manejo de la luz, lo cual imprime un sello particular del
artista que juega con las siluetas y una gama de colores que transmiten
nostalgia.
Su estilo 2D
y 3D se basa en la colocación de esculturas enfrente de los cuadros que se entrelazan para mostrar una sola obra de arte. La hipótesis que se formuló le
resulto: “traer la atmósfera y dinamismo de mis pinturas llevándolas por un
camino diferente si coloco esculturas frente a ellas”. Su conclusión fue
acertada: es una forma más completa de apreciar en el mismo plano ambas
disciplinas.
Si quieren
conocer más de Shintaro Ohata, click a su nombre.
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