Hecho a mano
Probablemente
muchos de ustedes han proyectado figuras sobre
la pared, principalmente de animales, con ayuda de las manos y una linterna, o en algún lugar que les permita
reflejar una sombra, y echar a volar
la imaginación y crear una historia; jugar a que alguien más adivine que
personajes han representado. Todos hemos hecho el típico conejito o perro
simulando que ladra.
El
uso de las manos para proyectar sombras
que representan formas de animales o
personas, sobre paredes o pantallas, se
convirtió en un arte en el siglo XIX cuando su popularidad se extendió con
la publicación de manuales que ampliaron sus posibilidades como espectáculo
íntimo.
Algunos,
seguramente, serán más diestros y logran dar
vida a personajes más complejos. Otros,
tal vez, sobrepasen esa destreza y lleven
a un plano en tercera dimensión a sus protagonistas. Uno de ellos es el artista italiano Guido Daniele, quien
más que sólo proyectar siluetas, dejó
que su creatividad hiciera de las suyas para producir algo más
real.
Valiéndose
de un pincel, pintura de varios colores
y, por supuesto, de las manos que
las ha utilizado como lienzo, ha
desarrollado la serie Handimals.
Pelo, escamas, plumas, picos y garras de diversos animales son recreados exitosamente en las manos de sus
modelos.
Tras
varios años experimentando el bodypainting,
aplicando la técnica del aerógrafo, Daniele
ha desarrollado su propio método
para lograr que la apariencia y las
texturas de sus obras se asemejen,
lo más cercano posible, a los causantes
de su inspiración.
Guido
pasó algún tiempo en la India y es ahí donde podríamos explicar el origen de su
serie, probablemente inspirado por la técnica
de representación corporal Mehndi, que consiste básicamente en la aplicación del extracto de la planta de henna
como tatuaje temporal para decorar la piel en aquel país, así como
en varias latitudes asiáticas.
Sus
principales lienzos son las manos de sus hijos Michael James y Ginevra,
pues Guido considera que: "Si voy a
pasar horas y horas decorando la mano de alguien, prefiero que sea la mano de alguien
que amo. No hay nada peor que trabajar con un modelo desconocido, nervioso, cuyas
manos le estén temblando."
Guido
Daniele tarda en pintar una mano entre
dos y cuatro horas, pero puede llevarle hasta diez dependiendo del ser al que quiera dar vida.
Es
así como el artista Guido Daniele se ha dado el lujo de tener a varios miembros
del reino animal en sus manos.
Arte efímero que solamente se puede
conservar capturándolo en fotografías, la parte positiva es que diariamente
puede disponer de un nuevo y limpio lienzo.
Si
quieren admirar más de la obra del artista italiano, entren a: Guido
Daniele
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