Sin despegar el lápiz
¿Alguna vez intentaron
dibujar un cuadrado cruzado por una x con
un triángulo encima, algo así como una casita con techo de dos aguas, con una sola línea sin despegar el lápiz y sin que
el trazo recorriera el mismo camino? Por simple que parece hay a quienes no
les sale al primer intento.
Dibujar una línea continua sin despegar el lápiz para crear cualquier figura, no es cosa
sencilla, a esta técnica se le conoce con el nombre japonés de ippitsugaki.
La línea, esa seguidilla de puntos que se extiende de
manera indefinida, es uno de los elementos
más comunes utilizado en el dibujo. Es capaz de dar volumen, espacio, definir formas. También puede proporcionar sensaciones expresivas y sentimientos.
Pablo Picasso bien sabía el valor de la línea y la uso para hacer impresionantes dibujos.
Cuando era joven practicaba el trazado
de una sola línea para representar figuras, después lo hizo con ayuda de
una linterna, dibujaba haciendo movimientos en el aire para dar forma a lo que
salía de su imaginación, el resultado era captado con una cámara fotográfica.
El ilustrador, animador y director de arte japonés
Kazuhiko Okushita también practica la técnica de ippitsugaki. Dibuja sólo el contorno sin levantar el lápiz y produce ilustraciones y gifs muy creativos
y originales.
Una de sus primeras
creaciones animadas de un solo trazo es El hilo rojo, trabajo en el que
captura los ritmos de la vida, los personajes que aparecen y desaparecen de
una línea cobran vida proyectando emociones. Okushita no eligió el color de la
línea y ésta no la simuló a un hilo porque se le ocurrió, lo hizo basándose en
la mitología japonesa y china del hilo
rojo del destino que dicta que si dos personas están destinadas a
estar juntas lo lograrán puesto que les une un lazo rojo que les hará no
perderse a lo largo de la vida.
“Un hilo invisible
conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo,
el lugar, ni la circunstancia. El hilo se puede estirar o enredar, pero nunca
se romperá”.
La obra de Kazuhiko se caracteriza por ser
sencilla como la técnica que emplea,
transmite profundidad y tranquilidad,
un trabajo basado en el minimalismo demostrando que menos siempre será más.
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