Globos personificados

¿Les ha pasado que están comiendo en un restaurante, en el mercado o en la fonda y hay un payaso en el establecimiento? Resulta que ese ente de la risa está ahí porque ha pedido permiso para trabajar de manera eventual.

No la va a hacer de mesero ni de garrotero, mucho menos de hostess, sino que se va a enfocar a los niños [no, tampoco la va a girar de niñero]. Él se va a dedicar a elaborar figuras utilizando globos que les va a dar a los pequeños a cambio de alguna moneda o billete que los padres quieran darle.

Los payasos globeros tienen una habilidad impresionante para darle forma a una salchicha de látex con aire. La manipulan de tal forma que en segundos le dan vida a un perro, una flor, un carro o lo que su imaginación les permita crear.

El arte de la globofexia, o torsión de globos como se le conoce en otros lugares, casi siempre va relacionado con las actividades lúdicas, sirve para amenizar fiestas, reuniones, comidas, aunque en un principio sólo se hacía para los actos circenses.

Con la modernidad, la globoflexia se ve en aprietos, ya que las industrias encargadas de la producción de globos han optado por diversificar su producción de globos largos o redondos hacia las figuras de personajes de dibujos animados.

Y para que esto no suceda, hay una visión diferente para crear arte teniendo como base la globoflexia. Su creador es el fotógrafo austriaco Bela Borsodi. Estos trabajos se encuentran englobados en las series The Expandables, Inflated Egos y Airhead realizados para las publicaciones Tatler, City Magazine y Baby Magazine, respectivamente.

¿Qué tienen de innovador? Cada uno de los diseños representa a una persona que está caracterizada de acuerdo al tema que la publicación le pidió.

Es así como se puede observar a mujeres voluptuosas con ropa diminuta, personajes con el ego muy alto y las cabezas de iconos de la cultura pop que resultan de fácil identificación.

A Borsodi le encanta sacar a los objetos de su contexto para ponerlos en situaciones que no podríamos imaginarnos, incorporarlos en situaciones nuevas y darles un significado diferente para el que fueron creados.

El uso de pocos elementos crea un mundo lleno de posibilidades insospechadas, sólo bastan objetos de uso cotidiano e imaginación para demostrar que los globos tienen una gran variedad de usos y representaciones alejadas de las clásicas.

Si quieren conocer más de Bela Borsodi, den click en su nombre.