La belleza de la medusa


En la película Invencible del cineasta Werner Herzog hay una notoria utilización de unos personajes secundarios que no son humanos, pero que si son seres vivientes: las medusas.


¿Y por qué habría medusas en un película con temática nazi? La aparición de estanques con varias medusas es el reflejo de los enigmas de la naturaleza, de sus caprichos por crear entes misteriosos.


El andar de estos animales marinos es un enigma para los especialistas. Su desplazamiento es tan suave, armónico y guiado por las corrientes marinas al carecer de ojos. Ellas tienen un destino, aunque la visión indique que sólo se mueven sinsentido.


En cada una de las medusas hay un encanto peculiar. Las salas de los acuarios donde hay medusas son las más visitadas. A todos los visitantes les provoca asombro. La expectación está latente por si en algún momento hará algo distinto, un movimiento que rompa con la armonía, incluso un enfrentamiento con otro anfibio.


Su aspecto gelatinoso, en ocasiones transparente, hacen que pensemos que es inofensivo, algo que en su totalidad no es cierto. Como cualquier otro ser vivo, si se siente amenazado ataca con sus tentáculos que contienen veneno [mortal para el ser humano según las condiciones]. Por ello se han ganado sobrenombres que le hacen honor a esas defensas.


“Aguamala” o “Lágrimas de mar” son algunos de los adjetivos que se ganaron. Lo cierto es que la persona que ha sido tocada por un tentáculo tiene que atenderse de inmediato, porque, según la especie, pueden provocar un shock anafiláctico. Su toxicidad también la utilizan para capturar a sus presas y alimentarse.


Se han realizado varios documentos visuales para televisión y cine. Su misterio es extraordinario, su belleza es espectacular, digna de apreciarse en todo momento, aunque sea de lejos o detrás de un cristal.


En el mundo hay una colección envidiable de medusas. Una afición que nació por allá de finales de los años 80 y que tuvo como catalizador una visita al Acuario de Monterey Bay. La observación de las medusas fue un enamoramiento a primera vista para el artista del vidrio Rick Satava.


Su luminosidad y la cadencia en el deslizamiento por el agua fue una atracción que de inmediato le provocó una manifestación interna donde su creatividad pedía salir a la superficie para mostrar la majestuosidad de las medusas.


En los noventas comenzó la aventura creativa y artística. Aprovechando su habilidad en el manejo del vidrio soplado, Satava hizo esculturas de medusas de cristal que se encuentran dentro de recipientes de diferentes formas circulares.


Sus medusas están elaboradas bajo una técnica que él mismo inventó llamada “cristal en vidrio”. Esto es, dentro de esos recipientes introduce otro vidrio con color para detallar a los animales marinos.


La calidad de la obra es excepcional. La transparencia del cristal ayuda a que exista una similitud con el agua, por lo tanto, la ilusión óptica nos induce a pensar que los tentáculos se están moviendo.


Y para que se den cuenta del éxito de sus obras, en un par de escenas de la película Guardianes de la Galaxia aparecen dos esculturas de las medusas, así que también por ahí pueden checarlas y/o dando click aquí.

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