El anime como series de TV


Las series de televisión han adquirido un gran valor dentro del mercado de la industria del entretenimiento. Su transmisión es sinónimo de buenos patrocinadores, de buenas ganancias.


Anteriormente existía un nicho de actores exclusivo para la televisión y otro más que sólo aparecían en el cine. Los primeros buscaban a toda costa dar el gran paso para llegar al séptimo arte y salir de la televisión de los hogares; los segundos no pensaban ni por un instante pisar lo sets televisivos, eso era como bajar a segunda división.


Con el paso del tiempo, y gracias a excelentes argumentos planteados en las tramas, las series fueron captando una audiencia que no existía o que estaba profundamente dormida. Los actores y actrices se empezaron a cotizar y a diversificar en el plano profesional. Poco a poco sus rostros aparecían en los créditos de las películas, ya sea como parte de un plan de mercadotecnia porque su presencia daría rating a la serie y/o porque en realidad su desarrollo profesional era digno de estar en el cine. La prueba más contundente es el caso de George Clooney que salió de E.R. para convertirse en uno de los actores más cotizados.


La experimentación de roles y desarrollo creativo es un reto para ellos y ahora los de cine ya trabajan en televisión [así da vueltas la vida], pero, ¿se los imaginan dando vida a personajes de anime? Es difícil, pero no imposible, o por lo menos es lo que piensa el artista digital Toshib Bagde, alias Shibato.


Él es una de esas personas que un día conoció un software llamado Photoshop y se enamoró eternamente de sus capacidades y herramientas. Su adicción creció al grado de que aprendió a dominarlo por completo, conociendo cada uno de sus recovecos digitales para implementarlos a su creatividad.


Shibato puso a correr el hámster que tiene en su mente y buscó relacionar otra de sus aficiones con el Photoshop: las series de televisión. La mezcla tiene como ingredientes las herramientas de edición digitales, los pósters de promoción, las caraterísticas físicas del anime y su imaginación.


El resultado es una serie de carteles que muestran del lado izquierdo la ilustración original y del lado derecho cómo lucirían los personajes si la historia fuera ubicada en el contexto de las caricaturas japonesas.


La cabeza y los ojos grandes, así como las extremidades pequeñas [algo como los muñecos Funko] son el distintivo de Walter White de Breaking Bad, Don Draper de Mad Men o la pose metódica de asesino serial de Dexter.


Si quieren saber qué más hace Shibato, den click en su nombre.

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