Los tatuajes de las celebridades
Las apariencias no lo son todo, o ¿sí?, más
bien engañan ¿no? El ser humano tiende a etiquetar
a las personas según su aspecto
físico, la forma en que se viste,
la manera cómo se expresa, cómo actúa.
En
una sociedad industrializada, consumista, estamos acostumbrados a estereotipar. Si algo no va de acuerdo a nosotros,
a lo que creemos es correcto, de inmediato lo tachamos y estigmatizamos
como algo extraño o mejor dicho alguien a quien creemos tenemos el
derecho de juzgar por la única razón
de que es diferente, por el cómo se ve.
Cada
hombre y mujer son diferentes, con distintas maneras de ver y vivir la vida,
marcados por el ambiente en que el que
crecieron, el contexto en el que se desarrollaron, las personas con las que convivieron, son lo que definen su personalidad e individualidad, lo que las distingue de los demás, qué caso
tendría ser todos iguales.
Cada
individuo tiene una filosofía de vida, en lo que creen, cada uno es capaz de
decidir lo que prefiere o no hacer y
estar conscientes de por qué lo hace.
Dicen
que “la primera impresión jamás se
olvida”, pero qué pasa cuando se le atribuyen ciertas características a una
persona, sólo por mirar su exterior. Ahí tenemos otra frase que dice “no juzgues a un libro por su portada”.
Por ejemplo, ¿cuál es la primera impresión que da una persona que porta un
tatuaje?
Los tatuajes son relacionados con la rebeldía,
quienes tienen tintura indeleble en la piel en ocasiones son discriminados o mal vistos. Pero
debemos mencionar que es una costumbre milenaria con una significación tanto negativa como positiva.
En
la antigüedad tenían diversos significados, amuletos,
símbolos de estatus, declaraciones de amor, signos religiosos, simple
ornamentación, e incluso, formas de
castigo y marcas de propiedad a esclavos
y criminales. Hoy en día son una expresión
artística llevada a su máximo
exponente, el cuerpo humano.
¿Cambia la concepción si quien lo
tiene es un genio, una personalidad reconocida en el ámbito político, social,
intelectual? ¿En ese
caso serían más aceptados?
El artista del diseño estadounidense,
originario de Seattle, Cheyenne Randall,
ha creado un universo paralelo donde ha
intervenido digitalmente la imagen de algunas celebridades de diversas esferas
de la sociedad. Ha modificado su
apariencia llevándolos al extremo.
Randall
trabajó, de manera virtual, sobre la dermis de personajes
reconocidos como Albert Einstein, Johnny
Cash, Elvis Presley, John y Jacqueline Kennedy, Javier Bardem, John Lennon, Winona
Ryder, añadiéndoles varios tatuajes al estilo Old School (la vieja escuela).
La serie de fotografías retocadas con
detalle logrando dar un aspecto real, ha sido titulada Shopped Tattoos. Los diseños están inspirados en los tatuajes
tradicionales, líneas gruesas, generalmente
con una gama de colores escasa
(magenta, rojo, amarillo, cian, verde); poca sombra y colores planos.
Entre los dibujos sobresalen, motivos náuticos, pin ups, sirenas, tiburones, corazones,
golondrinas, anclas, dagas, rosas, águilas, mariposas, dragones.
En
algunos casos los tatuajes fueron personalizados como Bruce Lee, quien lleva
dragones, o Johnny Cash que tiene tatuado el nombre de su amada June Carter.
Los tatuajes que se muestran son muy artisticos pero como ya lo mencionaste se estereotipa a la persona que lo usa porque se cree que es drogadicta,revelde, etc.,ademas en los trabajos no te aceptan si vas tatuado.
ResponderEliminarConcluyo que no hay que jusgar a la gente por su apariencia.felicidades y continua ilustranonos.
buenisimo!
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