"La moda es la manada..."

"Nos reímos de la moda de ayer, pero nos emocionamos con la de antes de ayer,
cuando está en vía de convertirse en la de mañana". Marlene Dietrich


La moda es una de las cuestiones que más estresa a las sociedades de las grandes ciudades. Esa necesidad de sentirse incluido en un círculo social se convierte en primaria, incluso más que la de comer y dormir.



La ropa y los accesorios son un tema recurrente en las pláticas donde a veces, lejos de ver lo que te acomoda, se recurre a las criticas de lo mal que se le ve una prenda a determinada persona.



Es innegable que vestirse con la ropa de temporada de las grandes tiendas [funciona muy bien su plan de marketing] es algo que muchos desean y lo hacen. La moda es cíclica y la moda futura será retro, así que buscar en el guardarropa de los papás, los abuelos y los tíos es una buena idea.



Las estadísticas revelan que México es el principal consumidor de marcas. Somos un país dedicado a ver los logos y las etiquetas para saber quién tiene dinero y quién no. Las personas consideran que las marcas te otorgan estatus, no su persona, no su personalidad, sino lo que va en el exterior. Permiten ser absorbidos por ese hoyo negro para deambular en las tiendas buscando lo que usan sus ídolos del entretenimiento, y sufren si no lo encuentran. Ya lo decía Luis Buñuel: “la moda es la manada; lo interesante es hacer lo que a uno le dé la gana."



Al día, cuántas veces somos testigos del sufrimiento de las mujeres al usar zapatos con un tacón altísimo, la salud de los tobillos, rodillas y cadera pasa a segundo término. Se agudiza más cuando no se acepta que son de baja estatura, prefieren usar plataformas de 10 centímetros o más para lucir algo que en realidad no son. La aceptación de lo que se es podría ser un comienzo para crear una identidad propia.



La sociedad mercantil dicta lo que esta en boga y lo que no. En México, y en varias partes del mundo donde está presente, la tienda de ropa Zara marca la tendencia entre sus consumidores que crece día a día.



Así lo vislumbran las marcas nacionales y las industrias textiles pequeñas que buscan de alguna manera enfrentar al Goliat español que tienen enfrente. ¿Cuál es el resultado? La confección de prendas muy similares [en el peor escenario la piratería] que lleva a que la población objetivo se vista de manera idéntica. Es como la creación de un uniforme que todos están ansiosos de utilizar.



Y esto se puede comprobar al salir a la calle y ver prendas de diferente marca, pero que parecen un clon. El fotógrafo y artista conceptual holandés Hans Eijkelboom se percató de este fenómeno y dedicó 20 años rondando entre las multitudes para captar a las personas y constatar que visten de manera similar.



People of Twenty-First Century es el libro que compila una gran cantidad de imágenes que revelan cómo es que la moda permea a la sociedad sin necesidad de que alguien se sienta avergonzado por traer la misma prenda, al contrario, llevan con orgullo lo trending.



El proceso no fue tan largo ni pesado como lo aparentan sus dos décadas de trabajo. Sólo le bastaba con trasladarse a los lugares donde había una concentración alta de sujetos para que en 10 o 15 minutos pudiera tener listos sus objetivos, quienes tenían la esencia de llamarle la atención por algún detalle en su forma de vestir.


Las siguientes dos horas se dedicó a retratar el estilo de vida de una época determinada, su "tema del día" como lo llamó Eijkelboom. Si algo no le resultaba por alguna situación ajena a él o porque en el proceso dejó de gustarle, detenía su sesión privada y se retiraba, olvidando por completo esa forma de vestir para nunca volver a fotografiarlo.



En las páginas de su libro podemos ver en cuáles años las mujeres usaron ombligueras o se tiñeron el pelo de rubio; el hip hop y la ropa holgada proliferaron entre los jóvenes; las chicas decidieron utilizar leggins debajo de las minifaldas de mezclilla; las chamarras Adidas dejaron de ser una prenda deportiva para convertirse en casual, y; lo que en América Latina parece una obligación cuando vas en la preparatoria y/o universidad: las playeras con la imagen del “Che” Guevara y la icónica lengua de los Rolling Stones.


Así que si quieren checar en cuál generación se encuentran y conocer más sobre Hans Eijkelboom, sólo den click en su nombre.

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