Angry Cat



¿Les gusta sabotear las fiestas? ¿Una de sus características es la apatía? ¿No les gusta convivir? y ¿Odian la Navidad? Si contestaron que sí, muy probablemente alguien, en alguna ocasión les haya puesto el sobrenombre de “El Grinch”, o igual y se lo aplicaron a un conocido. Claro que para ser un perfecto Grinch deben poseer un corazón con unas cuantas tallas más pequeño de lo normal, ser verdes y peludos.



El personaje creado por el Dr. Seuss, una criatura peluda y cascarrabias, que no soporta la alegría de los demás, vive en lo alto del monte Crumpit, arriba de Villa Quién, el pueblo que habitó antes de autoexiliarse y al que sólo regresa en la época navideña, pero no para celebrarla sino para robarla. Es el protagonista del cuento “Cómo el Grinch robó la Navidad”, una crítica que hace su creador a la sociedad que suele olvidar el verdadero sentido de esa especial fecha decembrina.




Y no es que les vayamos a hablar de la Navidad, sólo tomamos como referencia al famoso personaje porque parece que sí existe, o que reencarnó en otro ser peludo, se trata de un gato. Podríamos pensar en otro personaje animado, Garfield, un felino anaranjado y gruñón que sólo le gusta pasar la siesta, mangonear a Odie y enfadar a su dueño, es apático, odia los lunes, pero eso sí, le encanta comer lasaña. El gatuno que les presentamos, no es el de la caricatura, aunque comparte el color, el ceño siempre fruncido y digamos que el nombre. Garfi, un gato persa  que vive en Turquía al lado de su dueña Hulya Ozkok.




De mirada penetrante, amenazadora, como si siempre estuviera dispuesto a mostrar las garras, atacar y dominar el mundo, a pesar de eso, este esponjoso y naranja minino, es como cualquier otro que le gusta jugar, meterse en una caja, sentarse en su canasto, deja que sus dueños lo acaricien, lo bañen y le tomen fotografías; o ¿será que eso es lo que le molesta?




Hulya Ozkok ha realizado esta serie fotográfica para mostrar que Garfi, aunque aparente estar enfadado con todos, no es así. Es accesible, hasta donde los límites de su especie lo permiten, se deja hacer fotos sin problema desde cualquier ángulo y en todo tipo de situaciones. Enojado por fuera, feliz por dentro.



Si quieren conocer más del adorable y furioso Garfi, entren a la galería de fotos de Hulya Ozkok, sólo den click aquí y acá.




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