Perros viajando a exceso de velocidad
¿Se han percatado que todos los caninos cuando viajan en automóvil asoman
la cabeza por la ventanilla? Tal vez
los que tienen como compañía al amigo fiel nos puedan responder, por qué lo
hacen.
A ciencia cierta no se sabe,
podríamos pensar que es por el simple
gusto, porque disfrutan sentir el
aire en la cara y los refresca,
pero según los expertos no es que les guste como tal, sino que eso les otorga el beneficio de percibir muchos
olores, les da la oportunidad de detectar
aromas diversos por el viento y la
velocidad que lleva el auto.
A diferencia de los humanos, los perros no tienen tanto interés por ver los objetos que les rodea, como por olerlos. Recordemos que la
visión no es el principal sentido en los canes, en cambio el olfato y el oído son los que tienen más desarrollados. Así que no se asoman para disfrutar del
paisaje, lo que buscan son los olores.
Mientras que las membranas olfativas humanas son del tamaño de una moneda y
tienen unos 20 millones de receptores olfativos, o las llamadas células
olfatorias, las de un perro grande
tienen el tamaño de un pañuelo y cuenta con más de 225 millones de receptores.
Cuanto más aire pasa por la
membrana, más olores pueden ser
detectados por los perros.
Son como narices
andantes. Así que cuando vean que su
mascota se asoma por la ventana es que se está dando una sobredosis aromática.
Sabemos que es peligroso manejar a
altas velocidades, pero seguramente estos animales lo agradecen por la gran
cantidad de olores que pueden percibir, aunque claro, también es un riesgo que
ellos saquen la cabeza.
Aparte del festín que los sabuesos
se dan cuando exponen su rostro al aire, también tiene su lado divertido y bastante simpático,
pues a mayor velocidad, más se les deforma
la cara, ¿lo han notado? Primero tal vez sólo se despeinen un poco,
pero mientras más aceleración adquiera
el coche, los ojos se le empiezan a
rasgar, la fuerza del viento
comienza a ser su efecto y les transforma el semblante, haciéndolos lucir
de manera muy graciosa. Ahora
imaginen la deformación que sufrirían si
viajarán a la velocidad de la luz.
El bloguero e ilustrador estadounidense Benjamin Grelle, conocido como “The Frogman”, y experto en Photoshop, crea imágenes surrealistas de perros en el espacio, en su serie
titulada Warp Dogs.
La bautizó así por la velocidad warp [o de empuje por curvatura]. Es una forma teórica de moverse más rápido que la velocidad de la luz que fue popularizado en la serie de televisión Star Trek.
La bautizó así por la velocidad warp [o de empuje por curvatura]. Es una forma teórica de moverse más rápido que la velocidad de la luz que fue popularizado en la serie de televisión Star Trek.
“El hombre rana” le ha tomado fotografías a varios caninos viajando en
carretera a gran velocidad, con la lengua
de fuera, la fuerza de la aceleración
batiendo sus mejillas, las mandíbulas
incontrolables por todo el paso del aire y mostrando las encías a todo lo que da, posteriormente las manipula digitalmente, gracias al
programa de edición de imágenes,
creando de fondo escenarios galácticos
para que parezca que en lugar de circular en un coche, más bien estuvieran volando naves espaciales.
Como de sci-fi, los fondos de las
fotografías son reemplazados por escenas del
espacio exterior. Múltiples dimensiones, imágenes psicodélicas llenas de color, dan vida a caricaturas hilarantes, donde el mejor amigo del hombre simula viajar
a través del tiempo y el espacio.
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