Sensualidad ilustrada
Las
personas tenemos gustos por el arte en todas sus expresiones. Es un
hecho que existe una inclinación hacia una disciplina, a veces por varias, en
la cual nos volvemos expertos, ya sea en la ejecución o en la apreciación o en
la crítica o en las tres anteriores.
Como
observadores, existen obras que nos atraen tanto, que provocan una identificación
mayúscula. La empatía entre el arte y el ser humano se vuelve palpable, de ahí
puede surgir la necesidad de aprender las técnicas para crear algo. No debemos perder de vista que la sensibilidad y la imaginación son requisitos
indispensables para convertirse en un experto.
Estas
obras que se quedan grabadas en nuestra memoria producen tal efecto, que nos
gustaría que cobraran vida y se instalaran en nuestra realidad para poder
interactuar con ellas, conocer cómo es su mundo, qué piensan del nuestro y cómo
sería posible conjuntar la imaginación con la realidad.
En
1988 se estrenó ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, una de las películas más caras
de su tiempo por las técnicas fílmicas y las animaciones utilizadas, centrada en la interacción de personas reales con dibujos animados.
Los
directores Robert Zemeckis y Richard Williams llevaron a la realidad el guión
basado en los libros de Gary K. Wolf que describe un mundo donde no hay
barreras entre lo real y lo intangible de la imaginación. Quién no recuerda a
la despampanante Jessica Rabbit que gustaba de explotar su sensualidad para
obtener beneficios propios. A pesar de su apariencia de mujer fatal, ella
siempre se defendería diciendo que “no soy mala, solamente me dibujaron así”.
Otra
persona que decidió que sus creaciones interactuaran con la vida real es el
diseñador gráfico e ilustrador turco Mustafa Soydan. Uno de los artistas
contemporáneos más exitosos del mundo, sus trabajos han sido reconocidos en
diferentes círculos por la calidad de sus creaciones.
Su
creatividad lo ha llevado a realizar una serie de ilustraciones de mujeres
jóvenes que tienen una carga fuerte de sensualidad y erotismo acompañadas de un
globo con una frase sugerente o controversial. Lo que Soydan hace es tener un
fondo real de un lugar común, como puede ser una recámara, un jardín, la calle,
para después montar el dibujo que se hace presente como si en realidad estuviera ahí.
Mustafa
se ha hecho de fama por no encasillarse con sólo una técnica. Ha decidido
adentrarse en la mezcla de diferentes herramientas como la acuarela, el lápiz y
el aerógrafo para combinarlo con el mundo digital. Los collages le han otorgado
un lugar en la cima de los diseñadores más solicitados.
Es
probable que algunas de sus creaciones se las hayan encontrado alguna vez, pues
ha trabajado para Vogue, Givenchy, Marie Claire, Bazaar, Vespa y Barbie, entre
muchas marcas más.
Mustafa
Soydan define su trabajo de la siguiente forma: “El tema en mis obras es
totalmente complicado. Cambia con mi estado de ánimo, ya que contiene mi
pasado, mis mejores deseos para el futuro, fotos del momento, y los placeres
cotidianos. Mi pasión es poner mi amor por vivir en mi trabajo y dejar huella
en esta vida."
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