Las pinturas en la palma de la mano

Las manos son el principal órgano del cuerpo humano para manipular objetos físicos. Con ellas podemos lograr una infinidad de cosas, desde evocar el amor por medio de caricias hasta provocar odio por medio de la violencia.

El tacto es una fuente de información inagotable. Gracias a las sensaciones percibidas por los dedos, principalmente, sabemos si hay superficies que debemos tocar y las que nos producirán dolor. Sus terminales nerviosas son canales fundamentales para el conocimiento.

Gracias a las manos, hemos podido conocer toda esta gama de expresiones artísticas que les presentamos día a día en el Indie Emergente. Su aplicación al arte es una herramienta fundamental, que no exclusiva.

La artista rusa Svetlana Kolosova bien podría titular su trabajo como Mi Mano Izquierda -haciendo alusión a la película Mi Pie Izquierdo, basada en la vida de Christy Brown quien escribía y pintaba con esa extremidad-, porque es la que utiliza para crear la serie Palm Drawings.

Como pueden observar, la mano izquierda de Kolosova es el lienzo para pintar, con la mano derecha, imágenes sacadas de los cuentos de hadas. Sus inspiraciones primarias son los relatos de Hans Christian Andersen, La Sirenita y La Pequeña Cerillera, así como la ópera La Doncella de Nieve, parte del folclor ruso.

Lo que resalta de la ejecución del pincel sobre la palma de la mano, son los colores vivos. Los trazos para cada tonalidad se muestran a la vez suaves, atrayendo la atención del espectador en cada elemento dentro de la obra. Si hiciéramos un close-up pensaríamos que es una pintura tradicional por la meticulosidad con la que está hecha.

Svetlana Kolosova adquirió está sensibilidad por la sencilla razón de que es madre de cuatro hijos a los que les lee cada noche cuentos de hadas, lo cual la lleva a conocer a la perfección las historias.

La pintora rusa, en cada uno de sus trabajos, puede sentir cómo late el corazón de sus personajes gracias a las palpitaciones de su propio órgano vital.