¿Tienen coulrofobia?


De una vez les avisamos: si tienen coulrofobia en este momento salgan de este posteo. Aunque algunos se preguntaran qué diablos es la coulrofobia y por qué tengo que dejar de leer la Indie de hoy.




Pues resulta que la coulrofobia es nada más y nada menos que el miedo a los payasos, así de simple. Seguro muchos de ustedes conocen a una o varias personas que sufren cuando van a una fiesta de niños y toca el turno de la presentación del payaso, peor aún, encontrarse a uno caminando por la calle o manejando su auto, probablemente rumbo a su espectáculo.



El miedo que generan estos personajes puede tener diversos motivos, todos ellos revestidos por alguna sensación interna, irracional. Y si a este fenómeno le agregamos la proliferación de las películas de terror, en especial la de It y su principal promotor Pennywise, quizá estamos perdidos.



La recurrencia de los payasos y el horror que generan podría explicarse a través de la desconfianza que genera alguien que tiene la cara pintada, que se oculta detrás del maquillaje y que es capaz de hacernos reír, pero también llorar de pánico.



En las redes sociales circulan infinidad de videos que muestran bromas tan pesadas como la de los killer clowns. Al verlos, nos puede dar risa, pero es una risa nerviosa porque ver la cara de las víctimas es desagradable, provoca incomodidad, somos espectadores del terror.



Y agárrense porque se acerca el estreno del remake de Eso, el Payaso Asesino, quien a muchos nos marcó un antes y un después en la apreciación y temor a los payasos. Las letras de Stephen King llevadas a la pantalla sembraron en nosotros la coulrofobia y es probable que venga por su cosecha.





El sitio So Bad So Good realizó una recopilación fotográfica de 15 payasos horripilantes a través de las décadas, personajes encontrados en instantáneas familiares y que no tienen nada que ver con la farándula popera, son cien por ciento reales.

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