Melancolía
La vida de las personas no siempre es sencilla, al contrario está llena de complejidades y depende de cada uno cómo las enfrente. Así como hay momentos felices, también puede haber desafíos y cambios que pueden provocar sentimientos de tristeza.
Estar
lejos de alguien que amamos, tener una discusión con un amigo, la muerte de un
familiar, obtener malos resultados en una prueba, la ruptura con la pareja, son
algunas situaciones específicas que pueden
ponernos tristes.
La
tristeza es una reacción psicológica y biológica
natural. Cuando percibimos una serie de eventos poco fortuitos, negativos, en nuestro cerebro hay una reacción, cambia los niveles de ciertos
compuestos químicos que son los que provocan esa experiencia emocional a la
que llamamos tristeza.
A
veces confundimos los términos depresión,
tristeza y melancolía. Los conceptos
son distintos, pero están tan relacionados
que es difícil separarlos. Si la depresión
es una enfermedad, la tristeza es un estado de ánimo pasajero
que generalmente encuentra un motivo o
causa. Y la melancolía es
un estado de profunda tristeza, que
se manifiesta en los individuos como desánimo,
abatimiento y apatía ante las cosas y ante la vida.
Para
los griegos la bilis negra (melaina
kole), la melancolía tiene su origen en la teoría de los cuatro humores, concebida por los antiguos griegos
para explicar el origen de las
enfermedades y los cambios de temperamento en los individuos.
Dependiendo
de la influencia mayor de uno de los líquidos
corporales en el organismo de una persona, los individuos podían
clasificarse como sanguíneos (la
sangre), flemáticos (la flema), coléricos (bilis amarilla) y melancólicos (bilis negra).
Para enterarnos un poco más
de qué es la melancolía los de TED-Ed
han compartido en su canal de Youtube A brief history of melancholy [Una breve historia de la melancolía] de Courtney
Stephens y la animación de Sharon
Colman Graham.
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