El sexo ¿débil?

La mujer ha sido etiquetada por las sociedades machistas como el sexo débil, como el sujeto pasivo e indefenso. Sí, a diferencia de los hombres en apariencia las mujeres pueden verse más delicadas y que necesitan de la protección de un hombre, pero también es cierto que las féminas han desarrollado la habilidad de defenderse ellas mismas, de sacar valor y coraje para proteger su integridad física y también la capacidad de defender sus ideas.

Cada vez hay más mujeres realizando actividades, que incluso demandan mayor fuerza física, que antes sólo hacían los hombres. Taxistas, boxeadoras, futbolistas, pilotos, luchadoras, policías, bomberas, y muchas otras profesiones y oficios en los que tiempo atrás no tenían cabida por considerarse labores exclusivas para el “sexo fuerte”. Grandes hazañas han hecho a las mujeres ganarse un lugar y ser reconocidas poco a poco por la sociedad.

Mucho tiene que ver la educación de los padres a sus hijos, si hacen la diferencia entre lo que deben o pueden jugar los niños y las niñas, no permitirles explorar y descubrir por ellos mismos lo que prefieren hacer, limita sus capacidades de decisión y desenvolvimiento, y no saber si tienen la fuerza para alcanzar sus metas, por difíciles que sean.

La fotógrafa Kate T. Parker les ha dado la libertad a sus hijas de decidir lo que quieren vestir, a lo que quieren jugar, con quienes quieren compartir, que deporte practicar, y a su lado tiene unas hijas felices con lo que hacen.

Las actividades y la felicidad de sus pequeñas las ha capturado en la serie fotográfica Strong is the New Pretty, que no sólo revela lo hermosas que son, sino también lo valientes, intrépidas y fuertes de su personalidad. Imágenes que además buscan romper con los estereotipos de lo que significa ser una niña.

Parker al igual que cualquier mamá y papá disfruta retratar el día a día de sus hijas, congelar lindos momentos que recordar y en un tiempo poder echar un vistazo y ver la evolución de sus retoños. Un día cuando miró las fotografías notó lo increíblemente fuertes que son al ser ellas mismas, sin máscaras, sin poses, naturales. Simplemente se percató del poder de sus niñas.

Pequeñas que prefieren jugar con una pelota y no sólo con muñecas, que les gusta usar el cabello despeinado, los tenis sucios, que son ruidosas, rudas, valientes, atrevidas, rebeldes, curiosas, atléticas, no importa, al final se ven igual de hermosas.

No se trata de ir en contra de la imagen de las princesas y el color rosa, solo se trata de saber darles la libertad de ser ellas mismas. Parker  sugiere que “Lo que sea que tus hijos sean, celébralo”.

Kate T. Parker describió el objetivo de este trabajo: “Mostrar la belleza, lo únicas que son, la amabilidad y la fuerza de mis niñas y sus amigas como son en realidad: despeinadas, caras sucias, enfadadas, felices — lo que fuera, quería capturarlo”.

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