Sombra aquí, sombra allá...



Resaltar los puntos favorables y disimular los que no lo son, es uno de los beneficios que proporcionan algunas capas de maquillaje. Lo que no quiere decir que el rostro deba convertirse en una máscara, o bueno, eso es cuestión de gustos.


Lo que es un hecho es que el maquillar la cara, también es un arte, pues requiere de ciertas técnicas y saber qué es lo que le va bien, de acuerdo a la fisonomía, el color de piel, de ojos, la edad, el color del cabello, para que exista una armonía.


El origen del maquillaje se remonta a miles de años atrás, al antiguo Egipto del siglo I. Si bien  los egipcios no fueron los primeros en utilizarlo, son ellos quienes comienzan a documentar la importancia del maquillaje facial como parte de la cultura.


Conscientes de la belleza de una piel suave y unos ojos seductores, aplicaban ingredientes naturales para mejorar la piel y la apariencia.


En la actualidad también dedicamos un tiempo al cuidado de la apariencia, sobre todo las mujeres, quienes gustan de realzar sus atributos faciales, con ayuda de algunos cosméticos.


Hoy en día tal vez no se utilizan ingredientes tan naturales como hace siglos, pero varias empresas cosmetológicas se han esforzado por agregar fórmulas minerales y ecológicas a las cremas y maquillajes, para que no sólo embellezcan el rostro, sino que además lo protejan contra daños ambientales y, por supuesto, ayuden a  retrasar el efecto del envejecimiento.


El maquillaje no sólo tiene un uso cotidiano, también se recurre a él para enaltecer aún más los rasgos para un evento especial, alguna reunión importante, para decorar el rostro en una fiesta de disfraces, algunos preferirán algo extravagante, todo depende de la ocasión y también de la personalidad.


Una zona en la que se tiene especial cuidado en destacar son los ojos, pues cuando estamos frente a otra persona, es algo que no puede pasar desapercibido, ya que el primer contacto que establecemos es a través de una mirada.


El arte de maquillar los ojos no es exclusivo de los expertos que conocen las técnicas y procedimientos del maquillaje, hay varias mujeres y también hombres que logran resultados increíbles, consiguiendo un verdadero maquillaje de fantasía.


En Israel existe una mujer que se ha encargado de pintar obras de arte en los párpados. Se trata de Tal Peleg, quien, entre otros diseños, ha plasmado literalmente lo que en el argot del maquillaje se conoce como “ojo de gato” -delineado en el contorno de los ojos para darles una apariencia felina- mejor conocido por su nombre en inglés cat eye.



Tal convierte la ceja de su modelo en la cola de un gato y el cuerpo lo pinta en el párpado superior. Para hacerlo más divertido, la artista incluyó una pequeña bola de estambre por debajo del párpado inferior, con un hilo púrpura bajando la mejilla.


Fascinada por los colores y las combinaciones Tal hizo del maquillaje un verdadero arte. Con técnicas increíbles, un delineador líquido y sombras de ojos, es capaz de inspirarse en Los Miserables, El Principito, El patito feo, e incluso en el cuento de La Princesa y el Sapo y Blancanieves, para crear sus novedosos diseños.



Su arte es efímero,  pero las fotografías dejan constancia de su creatividad, la meticulosa precisión y habilidad que imprime en cada pintura.



Peleg asegura que la idea “no sólo se trata de hacer a una mujer más bella, sino de la necesidad de transformarla”.


Si quieren descubrir más obras de Tal Peleg den click en su nombre o entren a: https://www.facebook.com/TalPelegMakeUp

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