Cuando el graffiti coquetea con la escultura y la pintura
Los crossover en todas las disciplinas permiten crear una gama de
nuevos valores artísticos que en ocasiones resulta positivo, pero también existen
los que son un desastre.
Aprovechando la tendencia, el
artista francés Shaka –que responde al nombre de Marchal Mithouard- explora el crossover del graffiti con la escultura
y la pintura para crear en sus lienzos a seres tridimensionales llenos de color.
Estas obras se basan en
trabajos de Caravaggio, Arcimboldo y Van Gogh, maestros que influyen en su
trabajo. Los personajes que plasman son expresivos, sólo basta con mirar
las caras y los movimientos corporales para darnos cuenta de lo dinámico que
resulta cada obra.
Y esas obras ¿se pueden tocar o sólo ver?
ResponderEliminar... sería genial que pudieran tocarse para que los relieves nos transmitan el sentimiento del artista, pero creo que sólo pueden admirarse...
ResponderEliminarLa ultima, si tiene relieve
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