Del blanco y negro al color cambia la apreciación

Con la llegada del color las técnicas de fotografía y cine en blanco y negro sufrieron bastantes cambios y, en algunos casos, su tendencia fue desaparecer. Las fotografías y películas en blanco y negro tuvieron su momento importante y hoy son objetos que tienen un valor incalculable. Sólo basta recordar a la multipremiada película francesa El Artista.

La cualidad que ofrece la ausencia de color permite que las personas se enfoquen en la forma y relación del objetivo fotografiado. No hay manera de que el espectador se concentre en detalles que puede realzar el color. Se dice que para que un producto sea bueno debe contar con toda la gama de grises, esto quiere decir, elementos que contengan el blanco más blanco y el negro más negro.

La artista Sanna Dullaway eligió quince fotografías históricas en blanco y negro y con una tableta y Photoshop decidió que era tiempo de darles color. Su proyecto se basa en hacerlas vibrar y ofrecernos una idea de cómo se verían los personajes en la época actual. Las imágenes han causado controversia por haber alterados las originales.

Su técnica es sorpredente porque se requiere de habilidad y conocimientos para saber como serían coloreadas las fotografías. Cuando se observan, cobran vida y le dan un rumbo distinto a la apreciación.