El Rey de los Castillos de Arena




La playa es el lugar ideal para pasar las vacaciones. El sol, agua y arena son la combinación perfecta para descansar, relajarse, nadar un rato y convertir nuestro día en lo más placentero del año. Los baños solares tumbados en los camastros es rito obligado, pero hay quienes prefieren recibir la fuerza de los rayos solares en la arena.


Este elemento que se vuelve recurrente para pasar tiempo construyendo castillos de arena, inclusive existen competencias internacionales para obtener al ganador de la mejor arquitectura artística. Se premia su complejidad en el diseño y las técnicas para estabilizar lo mejor posible cada grano. Las competencias surgieron en Estados Unidos a principios del siglo XX, luego se extendieran por Europa. La competencia más aclamada en el mundo se celebra en las playas de Sidney, Australia.


El artista y constructor de castillos de arena Calvin Seibert empleó seis semanas en la playa para poner sus ideas en práctica y meter sus manos en la arena. Los resultados son satisfactorios y complejos, pues construyó una serie de castillos de arena con figuras geométricas, algo inusual por lo difícil en el manejo de ensamblado de cada pieza.


Su gran influencia son las obras del arquitecto alemán Gottfried Böhm, los edificios ecológicos de Aldo Rossi como la Casa del Potuale en Nápoles, Italia. El uso de las sombras por parte del diseñador y arquitecto Adolphe Appia, los observatorios astronómicos en Jaipur, India, y la Catedral de Abiyán en Costa de Marfíl.

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