Ternuritas animadas
Un
beso sincero, el abrazo inesperado, una
mirada cariñosa, un apretón cálido de manos, son detalles que se expresan
hacia alguien y que delatan ternura.
La
ternura es definida como un sentimiento
que engrandece al hombre, como la demostración más sublime de afecto entre las
personas. Una persona que posee ternura tiene la capacidad de expresar afecto, simpatía y dulzura a los seres
que la rodean.
Es
una expresión que compromete una actitud
espontánea, sin prejuicios, sin dudar si es manifestada o no, sin elegir a
quien se le da, sin planear el momento en que se quiere otorgar.
Esa
calidad especial de amor despojada
de un fin sexual. Es la forma de dar amor que no se rige por normas o preconceptos, es incondicional, comprensiva,
no lleva cuentas. La ternura está presente
en aquello que parece pequeño pero que se hace grande en el corazón.
Los
niños son el ejemplo perfecto de ternura,
un pequeño nunca se detiene a pensar antes de tener un detalle, de abrazar tierna y sinceramente. En ellos
la ternura se da de manera natural, es una cualidad que tienen en
todo momento, basta con ver sus rostros llenos de luz, de felicidad para que
nos cautiven y nos contagien. Una mirada
o una pequeña sonrisa nos pueden hacer el día más ligero y ponernos de buen
humor.
Todos
somos capaces de expresar ternura, pero está más asociada con los niños, quienes están en plena formación,
que dentro de su inocencia no la condicionan, ni siquiera se esfuerzan es un sentimiento que expresan de forma espontánea.
La
ternura de algunos pequeños ha sido
capturada por la ilustradora
costarricense María José Da Luz y la convirtió en dibujos animados.
Fotografías de pequeños realizando actividades cotidianas, con sus mascotas, disfrazados,
jugando, simplemente haciendo lo que les gusta y divirtiéndose. Rostros cautivadores llenos de alegría y
mucha ternura fueron trasladados al
mundo de la caricatura gracias al trabajo de MJ Da Luz. Ilustraciones
coloridas, simpáticas y con toques de fantasía que nos regalan instantes de felicidad y nos recuerda el
valor de una sincera e incondicional sonrisa
y lo sencillo que es dejar fluir nuestro
lado más tierno.
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