El traje del orgullo y la valentía
Katja |
Hay temas “delicados” que una parte de la sociedad no quiere tratar
ampliamente o no se les da una difusión más amplia. Dentro de esta categoría se
encuentran las enfermedades como el cáncer o el SIDA. Tienen décadas
conviviendo con nosotros y aún somos reacios a tratarlas de frente.
Camilla |
Si vemos a una mujer con pañoleta en la cabeza o calva, no nos atrevemos a mirarla a
los ojos, sentimos un pesar que hace que la mirada se desvíe; hay quienes sí voltean, pero lo hacen con morbo. Estas acciones marcan la difícil lucha de las
mujeres contra el cáncer.
Virve |
Cuando se etiqueta a una persona por enfermedad comienza a darse una
exclusión social. Los enfermos prefieren evitar que en la calle los señalen [otros piensan que los miran con lástima]. De una u otra manera buscan que se
les trate normal.
Elina |
Las mujeres al ser sometidas a la mastectomía pierden uno o los dos
senos, lo cual deja secuelas psicológicas profundas que deben ser tratadas en
conjunto con un especialista. Es necesario que externen cómo se sienten, que
aprendan a vivir en la aceptación de que lo sucedido es para que perdure la
vida.
Solja |
Se llegan a escuchar comentarios dolorosos de mujeres que piensan que no
sólo les han extirpado una parte de su cuerpo, sino que también les han quitado
su feminidad. La autoestima baja a tal velocidad que prefieren evitar el
contacto físico con otras personas, dan por un hecho que su pareja o los
hombres no volverán a fijarse en ellas porque ya no valen.
Kristina |
Desgraciadamente aquí interviene el papel de la sociedad: cánones que
dictan la perfección tanto de mujeres como de hombres [la presión es
mayor para ellas]. Esto llega a niveles tan fuertes como podría ser el suicidio. Es
por ello que en el mundo cada día es más incisivo el frente contra el cáncer. Las
campañas de concientización son una herramienta de difusión para detectarlo a
tiempo, otorgan información para el antes, durante y después de la enfermedad.
Sirpa |
El proyecto social de arte Monokini 2.0 se ha unido a esta contienda
contra el cáncer y la diseñadora finlandesa Elina Halttunen [traje naranja con negro] tuvo la grandiosa
idea de unir la belleza de las supervivientes de cáncer de mama con la moda,
específicamente con los trajes de baño. Se encamina a dar otra visión de la
apariencia que deben tener las mujeres por medio de la aceptación.
Marjaana |
Cada modelo fue sometida a la mastectomía y cada una de ellas porta con
valentía un traje de baño el cual deja al descubierto la cicatriz que la
acompañará el resto de su vida. Ellas no se sienten víctimas, sino orgullosas por
haber vencido esta grave enfermedad. Ninguna quiso una cirugía de
reconstrucción.
Reetta |
Halttunen convocó a varios diseñadores de moda finlandeses para crear
una colección de trajes de baño que dejaran al descubierto el seno que ya no
existe, tomando en cuenta que en ninguna tienda venden algo con estas
características.
Milsse |
Para conocer más del proyecto Monokini 2.0, den
click en el nombre.
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