Indie Emergente

Definitivamente el rostro es nuestra carta de presentación. Es la imagen que mostramos hacia el exterior. De ahí lo demás parte para saber en qué estado de ánimo nos encontramos. La forma de cada cara nos distingue de los demás. Por más que busquemos no hay rostros iguales, sin importar la raza de donde provenimos. Todos somos diferentes uno del otro. El artista Martin Sati goza de otorgar nuevos elementos gesticulares a sus obras. Trazos circulares predominan en cada uno de los rostros que crea. La serie BoogieFace Animation es muestra del manejo en el colorido de las líneas delgadas y gruesas que giran alrededor de los músculos faciales.

Los instantes son ese estrechísimo espacio en el tiempo en el que sucede, por lo regular, algo irrepetible en la vida. Cuántas veces deseamos volver a ver cuando se tropezó el profesor, cuántas veces queríamos que se repitiera ese momento cuando una chica/o te guiñaba el ojo al dar la vuelta para irse, cuántas, cuántas veces queremos que se repita ese instante. Hoy tenemos una herramienta infalible para repetir un extracto en el tiempo y se llama GIF . Su base se concentra en los loops [estructura que empieza donde termina la acción y viceversa], movimientos repetitivos para que veamos una infinidad de veces la misma escena. Romain Laurent es un fotógrafo y director que vive en un mundo abstracto donde las situaciones y dinámicas cotidianas se salen del modelo conocido. El camino de la serie One Loop Portrait está pavimentado de personas comunes y silvestres en situaciones irreales y maravillosas.

El outfit de cada persona tiende a describir de una forma innata a las personas. La posibilidad de distinguir la personalidad con base en el atuendo es una característica de aquellos que observan a los demás, constructiva y destructivamente. Las pasarelas y alfombras rojas tienen el fin de mostrar los atuendos que pueden convertirse en la fantasía de muchas y muchos. Las marcas de renombre, los diseñadores buscan colocar en los tabloides su firma para ser un objeto del deseo. Sólo basta con ver las notas unas horas después de los Golden Globes o la entrega del Oscar para que nos digan quién vistió a cada celebridad. Aunque bien dicen que “de la moda lo que te acomoda” . En la actualidad cuántos vestirían al estilo del glam de David Bowie o sin playera y chaqueta como Freddie Mercury , ni qué decir de los atuendos curvilíneos de Beyoncé , Lady Gaga es una belleza extraña en el vestir y Madonna impone moda, pero de esa que no se ve en la calle. Y

Cada persona tiene una historia . Cada persona es diferente. Nadie es igual a alguien. Nadie tiene la misma línea de vida. Ni los hermanos. Ni los gemelos. Los entes tienen su individualidad. Su manera de pensar. Su forma de ver las cosas. Sus aspiraciones. Sus sueños. Sus realidades. Su propia verdad. A pesar de la verdad de los demás. La verdad social. La lucha es incansable. A veces convence. Otras no. Pero tiene su propio mundo. Abstracto. Surreal. Y real. Plasmar historias en movimiento . Imaginar colores. Secuencias. Personajes. Personas cotidianas. Soledad. Oscuridad. Situaciones incidentales. Un conjunto. Tracy J Lee , la responsable. Un todo incubado en GIF . Deseos. Pensamientos. Ensimismamiento. La virtud de la imaginación.

Los niños   [y algunos mayorcitos también] la padecen en serio en eso del control de los miedos ; mucho tienen que ver los adultos en la forma en que se conducen hacia ellos. Los miedos, en buena medida, son heredados por los mayores, los verdaderos creadores del miedo infantil . Y si a eso se le agrega toda la cultura pop referente a los monstruos y las películas y series de terror [y ni mencionar los noticiarios nocturnos], entonces la carga emocional hacia la oscuridad se vuelve más pesada que la roca que cargó en su espalda el Pípila. Los seres jocosos y malvados sólo se aparecen en la noche [ya sería el colmo que no dejaran descansar ni en el día] para incluir a los pequeños en los juegos mentales del horror. Caso desesperante es el que como adultos seamos testigos mudos del peligro que acecha a esas inocentes almas. El ilustrador Brian Coldrick obliga al espectador a mirar cómo se forman y se aproximan las evocaciones del mal a su objetivo sin que se pueda