Proyecto para divertirse... pero también para corregirse
Erase una vez un chavo español de nombre Pablo Zulaica Parra que se dio a la tarea de ponerle acento a todas las palabras mal escritas que veía en la calle. De ahí se le ocurrió crear el proyecto Acentos Perdidos por allá del año 2009. Pablo generó mucha empatía entre personas preocupadas por el mismo mal que aqueja al idioma español que se le unieron en la difícil tarea de poner acentos a los carteles. A diario se encuentran en la calle palabras mal escritas o mal acentuadas. De hecho, por la red corren innumerables mails con estos defectos. Acentos Perdidos está conformado por muchísimas personas de diferentes procedencias que pretenden “corregir, fotografiar y recopilar los acentos gráficos mal colocados en cualquier cartel escrito en español, donde quiera que éste se hable, como símbolo de una actitud de respeto y de disfrute hacia las letras, pero sin perder rigor ni identidad.” Sumándole al fino arte de la correción ortográfica, estas personas están dispuestas a ayudar