¡Arriba los pelones!

Las enfermedades son problemas que presenta el cuerpo humano en uno o unos de sus órganos. Se manifiestan en diversas formas y existe un espectro muy grande que requiere que los médicos se especialicen día a día para hacerles frente.

No son deseables a ninguna edad, ni hay quien quiera padecerlas. Desgraciadamente conforme avanza la evolución del ser humano surgen enfermedades que comienzan a ser incurables si no se tratan a tiempo, otras ya son mortales.

Algo que le duele a cualquier sociedad del mundo es que los bebés y los niños sufran algún síntoma. Los padres y la familia cercana serían capaces de transmutarse con tal de no ver sufrir a sus hijos. Su alegría se ve mermada por la existencia de alguna enfermedad y el apetito escasea con el paso de las horas.

Hace muchos años se pensaba que el cáncer sólo se presentaba y atacaba a personas con edad avanzada; pasaron las décadas y comenzó a moverse en pequeñas distancias hasta ir recorriendo edades, de mayor a menor, hasta afectar a quienes llegan a la adolescencia.

Y el avance es tan significativo que ya podemos hablar, tristemente, de cáncer infantil, entendido como cualquier tipo que ataca a las edades pediátricas. Es sintomático y de fácil reconocimiento cuando un niño lo padece, por lo general, tienen la cabeza calva debido a las sesiones de quimioterapia.

Los diferentes tipos cáncer que se manifiestan en la infancia pueden ser la leucemia, los tumores en el sistema nervioso central, el linfoma no-Hodgkin, la enfermedad de Hodgkin, el tumor de Wilms, el sarcoma de Ewing y el  cáncer de tiroides.

La niñez es una de las etapas más brillantes, divertidas e inocentes de la vida, sin embargo, también se viven momentos de verdadera crueldad entre los niños. Si en el círculo de desarrollo hay un gordito, uno bajito, uno flaquito o con alguna malformación, las burlas no se hacen esperar de aquellos que se sienten "normales".

Lo mismo sucede con los niños que tienen cáncer, además de lidiar con la enfermedad, tienen que hacer frente a una serie de atropellos de otros que no saben o no quieren entender o sus padres no les informan de que existen compañeros o amigos que tienen problemas de salud. La ignorancia es una rémora que siempre acompaña al desinformado.

Al estar calvos, lo que los hace blanco fácil de los ataques, los niños comienzan a sentirse solos, alejados de la diversión colectiva. Y para evitar esto, en Brasil las organizaciones de beneficencia contra el cáncer y la cadena de hospitales GRAACC han lanzado una campaña para que la soledad desaparezca.

Ellos han invitado a personajes de diferentes caricaturas a unirse a la campaña donde todos y cada uno tiene que rasurarse la cabeza para demostrarle a los niños que no es algo malo, que aún de esta forma se puede estar acompañado de los seres queridos y de otras personas, ésas a quien también va dirigida la iniciativa como una manera de concientizar a la sociedad en general.

Las caricaturas que se han unido al proyecto son Garfield, Popeye, Olivia, Snoopy, las aves de Rio 2, Hello Kitty, el Señor Cara de Papa y hasta la estrella de futbol Neymar, sólo por mencionar a algunos. Su apariencia es peculiar tratando de llegar al entendimiento.

La intención del proyecto Bald Cartoons es enviar un mensaje a través de las caricaturas de que ser un niño con cáncer merece ser visto como cualquier otro niño. Reducir los prejuicios alrededor de la enfermedad.

Entren al sitio oficial Bald Cartoons donde podrán bajar las imágenes y compartirlas en las redes sociales para ayudar al combate contra el cáncer infantil.