Indie Emergente

Nunca falta en algunas plazas o parques [por supuesto en el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México] esos personajes que buscan hacerte un favor o volverte una vacilada ante los demás al querer dibujar tu rostro. “¡Lleeeve su caricaturaaa!” es el grito de atención para que tomes asiento y seas su modelo por unos cuantos minutos a cambio de unos pesitos. Los resultados son tan gratos como quieres que sean, pero sus trazos tienen la destreza de hacerte ver como al final ellos desean. Corey es un cuate que se le conoce en los barrios bajos digitales como Tw1tter Picasso o Ballpoint Papi , y él, él no pide permiso para hacer caricaturas de los famosos , sólo toma una foto y la dibuja muy, pero muy a su manera. La tinta se mueve sobre el papel de tal manera que los rostros pierdan la expresión original para transformarse en una diferente, capaz de hacer enojar a cualquiera por el parecido que pueden a llegar a tener con Sloth de Los Goonies.

Por allá de 1979, George Miller sorprendió al mundo con su película Mad Max . La ambientación distópica y postapocalíptica, el grado de violencia y de testosterona fueron elementos suficientes para recaudar cerca de 100 millones de dólares, cuando el presupuesto para rodarla fue de 350 mil doláres. Mel Gibson entró en el gusto de las películas de culto como el hombre fuerte. En el 2015 la euforia regresó de la mano de Charlize Theron y Tom Hardy con la cuarta parte de una saga que podría extenderse. Y con este empuje de supervivencia después de la destrucción, el artista nipón Y. Nakajima , alias Badland Models , integra a personajes de caricaturas para caracterizarlos muy al estilo de Mad Max. Micky, Winnie Pooh, el Pato Donald y Pikachu toman lo que queda de las armas para defender su territorio y hacerse del poder.