Como perros y gatos
¿Han
notado que cuando alguien o ustedes mismos conviven
mucho con otra persona, poco a poco se
van mimetizando?
Los estados de ánimo, lo gestos, las
expresiones compartidos llevan a que incluso los rasgos faciales se asemejen.
Las similitudes se dan hasta en lo físico y las actitudes, y no es algo
que se planee, sencillamente se
identifican de manera inconsciente.
Esto
es común que les suceda a las parejas. Alguna vez a un par de amigos que llevan
muchos años de matrimonio les preguntaron que si eran hermanos. Así de fuerte
puede llegar a ser la similitud.
Es
cierto que el ser humano busca su
complemento y el equilibrio en otro, pero
también es un hecho que se
inclina por alguien con el que genere empatía, que tengan gustos similares: literatura, música, cine, ropa, comida. Después
de varios años de relación hasta cuando
se ríen o hablan terminan haciéndolo con los mismos gestos.
Después
de un tiempo de estar juntas, las
parejas se van pareciendo, y cada vez más. De este hecho, aunque parezca
absurdo, existen estudios científicos
que lo respaldan. Especialistas aseguran que estar en sintonía con la persona que se ama hace más feliz la relación.
Muchos reconocen que hay algún aspecto
que tiene idéntico a su pareja. No
era algo que había antes de estar juntos, pero ahora lo han incorporado como propio.
Y
eso también sucede con las amistades,
si echan una mirada a las personas que transitan a su lado, sobre todo a los
grupos de amigos, notarán que son muy
parecidos físicamente, y es porque elegimos
a las personas con las que nos identificamos, con las que somos afines.
Además
del parecido entre los seres
humanos, también se llega a presentar
entre dueños y mascotas. Hay perros
y gatos, los animales de compañía que regularmente se eligen, que tienen alguna semejanza a su amo, esto al
igual que entre las personas, ocurre porque se
tiende a preferir a uno que se parezca.
Para
ejemplo tenemos las fotografías del artista
suizo Sebastian Magnani, quien decidió retratar
a hombres y mujeres con sus gatos y destacar algún rasgo parecido en su
serie Undercats.
Magnani
ya había trabajado en un proyecto similar
pero con caninos, una compilación de imágenes titulada Underdogs. Lo que en un
principio se trató sólo de entretenimiento se convirtió en un trabajo exitoso al
que muchas personas se unieron fotografiándose al lado de sus mascotas para
mostrar las semejanzas.
En Undercats y Underdogs vemos las fotografías
de la mascota y otra de su dueño, retratos que fueron photoshopeados para que los gatos y perros tuvieran el mismo look de los humanos que los alimentan, resultando en una especie de gemelos
gatunos/perrunos u hombres felinos/caninos. Es así como vemos un gato con rostro angelical como el de su
pequeño dueño, o algunos perros y
mininos con largas cabelleras, chinos, con actitud deportiva o con una enorme
seriedad.
Cada
retoque le tomó de 6 a 8 horas,
según él, en el caso de los gatos
dice que el principal rasgo es su mirada,
sus ojos tienen una personalidad diferente en cada uno. Y es justo eso lo que
quiso resaltar en las fotografías.
Estas
imágenes demuestran que elegimos en
virtud de nuestros gustos y que al mismo tiempo son el reflejo de nuestra personalidad.
Para conocer más del
trabajo de Sebastian Magnani
sólo hace falta que den click sobre su nombre y apellido.
¡Claro! Bien dicen que todo se parece a su dueño. Felicidades a Indie Emergente.
ResponderEliminar