¿Soy o me parezco?


En una de nuestras recomendaciones de Claqueta Emergente les compartimos la película Another Earth [La Otra Tierra]  donde muestran un mundo paralelo, exactamente idéntico a la Tierra, un planeta espejo. Habitado  por las mismas personas, donde existen los mismos lugares y en el que se viven las mismas situaciones.



Como éste existen otros ejemplos que relatan historias similares, que tal vez nos parezcan surreales, pues hemos creído que somos únicos e irrepetibles, pero que nos alojan la curiosidad y la duda de saber si existen otros entes iguales a nosotros o si hay universos alternos.




Cuando se habla de una presencia simultánea de una misma persona en dos lugares distintos al mismo tiempo se hace referencia a la facultad de la bilocación [ubicuidad], término que se utiliza cuando se aborda el tema de doppelgänger [vocablo alemán doppel, que significa "doble", y gänger, traducida como "andante"], una palabra que describe la estancia de un individuo que parece estar en dos lugares a la vez.  Se dice que ver a un doble de una persona viva, representa el mal o la desgracia, además de ser una forma siniestra del fenómeno de la bilocación, como si fuera el gemelo malvado.



Diversas teorías han tratado de explicar el fenómeno doppelgänger, la del universo, fantasmas, demonios, universos paralelos. Hay quienes creen que una persona puede proyectar su doble, y que éste es indistinguible de la persona real e incluso pueden interactuar con la familia, los amigos, al igual que el sujeto real. Esta proyección puede ocurrir sin explicación alguna.




Existe otra hipótesis que dice que por cada ser humano hay siete réplicas exactas. Se encuentran dispersos en zonas, viviendas separadas, cada una ocupa un puesto de trabajo aparte, y cada quien tiene a sus propias familias alejadas, pero coexistiendo en el mismo mundo.



La teoría de los universos múltiples postula que estamos inmersos en un gran universo conformado por muchos universos infinitos. Lo que nos hace pensar que en alguno de ellos existimos de la misma forma, y en otros más tengamos algunas variaciones, como ser más altos en uno que en otro. Incluso con la posibilidad de que  nuestro doble se trasportara y viniera a nuestro encuentro. Suena como a una  película o novela de ciencia ficción escrita por Isaac Asimov o Jack Kerouac, pero según la ciencia esto podría suceder.




Para muchos quizá no les resulte extraño este tema, probablemente alguna vez les hayan comentado que vieron a una persona igualita a ustedes. De ahí que sea normal que en algún momento de la vida se planteen la pregunta si es verdad que tenemos, ya no siete, por lo menos un doble en algún lugar del mundo.



Un doble con las mismas características físicas, que no necesariamente piense o actúe como nosotros, sólo que su exterior sea el mismo, capaz de confundir a nuestros conocidos, hasta a los más cercanos.




Dos seres humanos pueden ser idénticos en su apariencia exterior (fenotipo) pero por dentro, es decir su ADN, puede ser muy diferente entre sí.  Por lo tanto, este supuesto doble se vería como nosotros, pero no sería un clon de nosotros. Podríamos tener un gemelo físico pero no biológico, claro, a excepción de los que sí comparten información genética.



La teoría de que existen personas similares que se encuentran habitando el mismo planeta, sin la necesidad de viajar al espacio y buscar el otro yo de la tercera roca del Sol, ha inspirado al fotógrafo canadiense François Brunelle, quien se ha dado a la tarea de buscar a los gemelos de personas que no tienen relación alguna, que no son familiares, no se trata de los hermanos que separaron al momento de nacer, sino de seres que son completamente desconocidos, que no comparten genes.



Brunelle se ha trasladado a diferentes lugares durante 13 años, buscando a los dobles y los fotografía para mostrar el fascinante parecido. La compilación de sus instantáneas la ha nombrado Je ne suis pas un sosie! [I’m Not a Look-Alike! = ¡No me parezco!] Su objetivo es encontrar a 200 parejas de completos desconocidos.




En un principio el trabajo de Brunelle de reunir a personas extrañas pero con similitudes físicas fue un asunto de casualidad, conectó con gente que él conocía y a las que les veía rasgos parecidos, las fotografió y poco a poco sus imágenes se hicieron populares, los medios de comunicación difundieron su proyecto y recibió muchos candidatos para extender su colección.



Para conocer más de François Brunelle den click sobre su nombre.

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