Buenas noches...



Una de las batallas nocturnas que quizá muchos enfrentamos es la de conciliar el sueño. Cuando llega la noche, el cuerpo sabe que es momento de comenzar a relajarse y dejarse seducir por los brazos de Morfeo, pero  en ocasiones, ni la leche caliente, contar borregos, leer la novela más aburrida, ver la película más densa de Lars Von Trier, logran ganarle al insomnio, o a esa mente que aún quiere y necesita estar alerta y activa.



Como adultos, tal vez establezcamos alguna rutina o estrategia, tratando de conseguir el objetivo, pero, qué pasa cuando se trata de los pequeños integrantes de la familia.


Los que son padres, probablemente han experimentado la aventura de perseguir a sus hijos intentando convencerlos de que se pongan la pijama, se laven los dientes, los arropan y les dan el beso de las buenas noches, sin que nada dé resultado, pues niños al fin y al cabo nos llevan una gran delantera en cuanto a energía se refiere y tratar de agotarlos para que se vayan a la cama resulta toda una odisea.


Son las 8, dan las 9, el reloj está a punto de marcar las 10, las 11 de la noche y nada que logran dormir a sus criaturas, sobre todo a los que tienen entre 1 y 4 años de edad. ¿Qué hacer en estos casos?



Una pareja estadounidense ha encontrado el remedio perfecto para que Riley, su pequeñita de 4 años, se vaya a la cama y quede profundamente dormida. 


Casey Carey-Brown y su pareja MCB le proporcionan a “Roozle”, sobrenombre con el que llaman a Riley, papel y crayolas, con eso la hipnotizan y la niña cae rendida ante el colchón.



Las mamás de “Roozle” se percataron que disfrutaba dibujar, lo que les dio la idea de incitarla a hacerlo cuando se acerca la hora de dormir y en la comodidad de la cama.


Riley es feliz dibujando y coloreando. En el proceso de creación, la pequeña se agota y se duerme sobre su obra de arte y sus materiales de dibujo. Situación que también hace felices a sus progenitoras, pues les beneficia tener unas horas más de descanso y les quita el agobio y la angustia de no saber qué hacer para que la infante duerma.



Aprovechando el talento de “Roozle”, Casey Carey-Brown, quien es una blogger, ha abierto un blog dedicado a su hija. Fotografía a la pequeña artista al lado de sus dibujos, hasta el último trazo que su primogénita pudo realizar, y los publica en ese sitio al que ha llamado Life with Roozle.


Lo que en un principio fueron garabatos se han transformado progresivamente en dibujos con forma, con color e intención. Muñecos de nieve, árboles navideños, flores, corazones, son algunas de las ilustraciones hechas por Riley, que además de ser una terapia que le ayuda a conciliar el sueño, y por supuesto, les da tranquilidad a sus mamás, es un proceso que se ha convertido en rutina y la forma en que “Roozle” expresa su universo.


Para Casey Carey-Brown la situación que antes era frustrante se ha tornado en algo agradable, por el hecho de que su hija se dedica a dibujar y ceda a la ensoñación.


Para conocer más de la convivencia entre Casey Carey-Brown, MCB y Riley entren a: Life with Roozle

Comentarios

  1. Muy buena estrategia para dormir a los pequeños genios de la imaginacion representados en dibujos ademas que los padres disfrutamos viendo dormir a nuestros retoños y nosotros tambien descansamos buenos y profundos sueños felicidades Talis y Sam.

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