El vestuario de las celebridades

Los diseñadores siempre buscan crear una tendencia en la moda o retoman elementos del pasado para integrarlos a sus colecciones que recorrerán las pasarelas alrededor del mundo.

Muchos de estos diseños, para la gente común, sólo se convierten en objetos de admiración. La cultura, las tradiciones, el poder adquisitivo, incluso las creencias, no permiten que los accesorios se puedan vestir. En otras ocasiones rayan en lo estrafalario que sólo el modelo que fue contratado se atreve a portarlo.

Los diseñadores tienen la función de innovar la moda en el mundo. Unos gustan de experimentar con los colores, las telas y los conjuntos; los hay clásicos para las personas que no tienen intención de probar una línea diferente de lo que están acostumbrados. Dice la frase que “en gustos se rompen géneros”, hay de todo para todos, de eso nadie debe quejarse.

El mundo del diseño del vestido ya no se concentra sólo en la ropa, también incursiona en la ropa interior, los zapatos, los tenis y, en muchas ocasiones, en los accesorios como es la joyería.

Es tal su importancia que en las diferentes entregas de reconocimientos de cine y televisión alrededor del planeta hay una categoría para el Mejor Vestuario. Por defecto, la entrega del Oscar es la vitrina más buscada por muchos.

La variedad de temáticas que se gestan para la creación televisiva y cinematográfica requiere de excelentes vestuarios que se apeguen a las historias que se van a contar en pantalla. Van desde contenidos históricos hasta contextos futuristas donde los personajes deben portar las prendas adecuadas para la credibilidad de su interpretación.

Ya que se ha logrado el cometido, y después de haber realizado múltiples pruebas de vestuario, donde se toman en cuentan todas las características físicas del personaje, se da el banderazo para la confección de las prendas que utilizará y que debe de crear una empatía con el público.

Lo mismo ocurre en la industria de la música, sin importar el género que interpreten. Sin duda, el vestuario que ocupa cada intérprete o banda nos da una idea clara que se dedica al rock, al pop, a la banda, a la ranchera o a la música clásica. Todos ellos, en última instancia, son un producto que tiene que vender, y no sólo su música, sino la parafernalia que los rodea.

Fan de los iconos de la cultura pop del cine, la música y la televisión, Frederico Birchal, diseñador gráfico brasileño, decide hacer una serie de ilustraciones minimalistas de los personajes que han llenado un espacio en nuestro tiempo de ocio y entretenimiento que ha titulado Famous Costumes Posters.

Su gusto por la creatividad lo ha transportado por el tiempo para viajar a la época de los años 60 para retomar elementos de los diseños de aquellos tiempos que dibujan un futurismo que ahora nos es muy cercano.

Su objetivo con relación a su trabajo está muy claro: “creo que un buen diseño puede cambiar el curso de muchas cosas más”.

Las ilustraciones que nos presenta con los vestuarios famosos tienen en común que en ningún momento se ve el rostro o las manos de la persona que caracteriza ese personaje. Ahí es donde radica su minimalismo visual, al sólo mostrar la ropa que lo ha convertido en un emblema de la música, de una banda, de una película o una serie de televisión.

Ya sean las playeras, las camisas, el tipo de pantalón, los zapatos o los tenis, todo ello se encuentra dentro de una cápsula llamada personaje. La identificación es inmediata, porque agrega características que se desarrollan en sus historias ficticias, como las camisetas de superhéroes que siempre porta Sheldon de The Big Bang Theory o el traje oscuro con camisa blanca y corbata negra de Pulp Fiction o la camisa floreada con saco rojo de Tyler Durden de El Club de la Pelea.

Para conocer más obras de Frederico Birchal, den clcik en su nombre.