Autofoto


Las redes sociales además de ser un medio para reencontrarse con amigos con los que se había perdido comunicación o hacer nuevas amistades de manera virtual, es una herramienta de rápida divulgación con la que se pueden compartir contenidos, interactuar y crear comunidades sobre diversos intereses.



Estos sitios de internet tienen su origen hace veinte años con classmate.com un espacio creado con la finalidad de recuperar o mantener amistad con compañeros de la escuela. En el 2002 aparecen las primeras páginas web que promocionaban redes de círculos de amigos en línea o relaciones en las comunidades virtuales. La popularidad de estos sitios creció rápidamente y se fueron perfeccionando hasta conformar las redes que hoy en día conocemos y usamos.



Entre las redes más populares se encuentran Youtube, Twitter, Google+, LinkedIn, Instagram, Pinterest y, por supuesto, la más usada es Facebook. En estas plataformas pululan comentarios sobre el estado de ánimo, frases dedicadas al ser amado, quejas, denuncias sociales, los famosos memes, videos de todo tipo, pero sobre todo fotos. Es así como estos sitios funcionan como una especie de chismógrafo, una revista en la que podemos encontrar de todo, desde enterarnos de la vida de nuestros conocidos, personajes públicos, encontrar novedades musicales, de cine, deportes, recetas de cocina, temas de salud y todo lo que podamos imaginar.



Es evidente, y los que tienen alguna cuenta en dichos espacios lo pueden confirmar, que las publicaciones que generan más likes y comentarios son las fotografías. Al parecer a todos nos gusta saber cómo se ven los demás, en dónde y con quién están.



Lo que se puso de moda hace un par de años fueron los autorretratos, las llamadas selfies, que mandatarios de diversos países y hasta el Papa Francisco se han tomado una que otra. Algunos psicólogos advierten que exponer excesivamente la vida personal podría hablar de sujetos con baja autoestima, que buscan aprobación y aceptación de los demás. La gente exhibe sólo lo que quiere mostrar, construyéndose una identidad que se pone a consideración de los demás para recibir retroalimentación y ser validada.



Hay quienes además de autofotografiarse también les gusta documentar dónde están, qué están haciendo, comiendo, viendo, escuchando. Al final es un foro abierto en el que cada uno se hace responsable de lo que postea y a quien se lo comparte. Sólo que a veces se deja de lado todo lo que nos rodea por querer fotografiar cada paso que damos para publicarlo lo antes posible olvidando disfrutar lo que está sucediendo en la vida real.



La dependencia a los smartphones y lo que parece ser una necesidad que se ha convertido en adicción de capturar la imagen de sí mismos y lo que estamos haciendo es lo que ha ilustrado el estudio de diseño y motion graphics londinense We Are Seventeen en el corto animado Mr. Selfie.



Cada vez vemos con mayor regularidad a personas caminando por la calle, en sus autos, en el transporte público  preocupadas por sus teléfonos, poniéndose al día y captando todo lo que hacen obsesionadas en sus pequeñas y ahora hasta grandes pantallas.



Mr. Selfie muestra de manera lúdica la creciente fijación a los teléfonos inteligentes. Una obsesión y adicción que conlleva ciertos peligros, como el ir caminado y a la vez hablando por teléfono o enviando un mensaje, o que tal aquellos que van manejando y se toman una selfie, pueden ser causas de un accidente. Y no sólo eso sino que también se pierde la conexión interpersonal y las experiencias de vida.



Conozcan más trabajos del estudio de animación We Are Seventeen dando click en el nombre.

 
Mr Selfie from weareseventeen on Vimeo.

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