Gravedad simulada



Hace unos meses pudimos ver en la pantalla grande [ya después en las pequeñas] la película multipremiada Gravedad del director mexicano Alfonso Cuarón. Ahí se nos mostró la historia de una astronauta que queda varada en el espacio y todo lo que tiene para sobrevivir, aunque ella ya se daba por perdida en el limbo.





Los efectos de la gravedad que ahí se muestran son lo más cercanos a la realidad, según comentaron los mismos astronautas de la NASA. Fuimos testigos del caos que puede ocasionar para el ser humano y la manera en que “flotan” los cuerpos y objetos.



La gravedad tiene que ver con la fuerza de atracción y aceleración hacia el punto central de un planeta, incluso de un cuerpo cósmico. En otras palabras, es la que otorga la sensación de peso.



Esta fuerza atractiva es tan importante que vive con nosotros en todo momento. Por eso permanecemos con los pies pegados al piso y no andamos flotando como lo hacen los astronautas dentro de una nave espacial.



Y no sólo eso. Para tener claro el papel de la gravedad podemos decir que es la que influye para que la Luna rote alrededor de la Tierra, lo mismo que hace que los planetas giren con cierta proximidad al Sol.



Algunos valientes se han atrevido a desafiar a la gravedad, sin embargo, todos han terminado por regresar a la superficie. Sin embargo hay alguien que ha logrado engañarla por medio de la percepción visual.



Este personaje pone en duda -de manera ficticia- las teorías de la relatividad, y no es para nada un científico loco. Es un escultor, vive en Nueva Zelanda y responde al nombre de Neil Dawson.



Este artista es un genio en la manipulación del aluminio y el acero inoxidable, materiales con los que diseña esculturas tridimensionales que se basan en formas geométricas.



¿Por qué decimos que engaña a la gravedad? Porque las eleva para que floten en el aire y queden ahí suspendidas… o por lo menos es lo que se puede apreciar en sus fotografías a simple golpe de vista, pero si miramos detenidamente, podremos darnos cuenta dónde está el truco.



Dawson cuelga sus obras por medio de cables de color metálico, tensándolos de tal forma que se pierden en el fondo que contextualiza su escultura. Este efecto se logra al fotografiar los objetos desde abajo, por lo que pareciera que se encuentran dibujadas en el cielo.



La locación es vital, ya que escoge espacios abiertos para que sus obras se vuelvan públicas y pueden ser admiradas por quien desee sin necesidad de pagar un boleto de acceso a una galería.



Explica que “hay un dinamismo real porque está en constante cambio con la luz y los elementos. Gran parte de mi trabajo tiene más agujeros que sustancia –se trata de mirar a través de las cosas, no sobre las cosas.”



Para conocer más de Neil Dawson, den click en su nombre.

Comentarios

  1. ¡Wow! Se ven espectaculares los efectos visuales, muy buena información los felicito Indie Emergente.

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