El zoológico de los emblemas
Uno de los atractivos que tienen las grandes ciudades para el turismo es
la visita al zoológico. Hogar adoptivo de bastantes especies de animales que se
encuentran en cautiverio bajo serias normas de cuidado, alimentación y
tratamiento [o por lo menos en teoría así debería de ser].
La esencia de un zoológico es acercar a los visitantes a la vida
silvestre y salvaje de los animales que no tienen su hábitat en las metrópolis.
Desgraciadamente, pareciera que éstos se convierten en un catálogo de especies,
aunque cuando las políticas del Convenio sobre la Diversidad Biológica se
cumplen, los recintos se transforman en instalaciones de conservación.
Las características de los animales son muchísimas, ya que pueden ser
domésticos o salvajes, vivir en ambientes húmedos, templados o fríos, ser
herbívoros o carnívoros, veloces o lentos, acuáticos, aéreos o terrestres y un
largo etcétera.
Los animales tienen una personalidad a flor de piel, de ahí que
en muchas ocasiones los parecidos entre los dueños y ellos sean muy claros.
Existe una relación intrínseca en ambos lados que llevan a una identificación
con la cual ellos se sienten muy a gusto.
La personalidad sirve para diferenciar a una persona o animal de otro.
Es así como a través de la historia, los antiguos gobernantes decidían qué animal representaría su escudo de armas de acuerdo al linaje de su reino.
El comportamiento de los animales es una carta de presentación de la
personalidad que tienen. Sus movimientos, habilidades, ímpetu, incluso los
temores, son rasgos que se pueden emparentar con el desenvolvimiento de las
personas.
En la era moderna se han dejado de lado este tipo de emblemas, en parte
porque ya están establecidos y, por otro lado, porque la identidad se enfoca
con más fuerza en tipologías digitales que crean una identidad con las nuevas
generaciones.
Y como en todas las disciplinas, no todo está perdido, ya que el
estudiante de diseño Ricky Linn se ha puesto una meta: crear una insignia de un
animal diferente para cada día del año, por lo que estamos hablando de 365
creaciones.
La serie lleva por nombre 365 Animals y es un compendio de imágenes
sustentadas en patrones geométricos, líneas que van dando forma a la figura de
un animal con un extraordinario parecido.
Cada emblema bien podría ser un escudo de armas para representar los
valores de diferentes reinos, provincias, estados y casas de abolengo, con un
posicionamiento contemporáneo y sin perder la personalidad de los animales.
Linn nos muestra los trazos de un pingüino, tiburón, lobo, pulpo, koala,
búho, elefante, catarina, serpiente y muchísimas especies más. Sin embargo, su
propuesta [y como el nombre de la colección lo dice] estaba destinada a la
creación de 365 diseños, los cuales, por diferentes circunstancias, no lo ha
conseguido, pues sólo lleva 72.
Si les gustó el trabajo de Ricky Linn, den click en su nombre para ver
más.
Es un zoológico muy original aún que sólo lleva 72 están muy bien hechos, se que logrará su meta. Felicidades Indie Emergente.
ResponderEliminarSin duda alguna, los emblemas representan lo que tienen que representar simple y sencillo es lo que muestra un trabajo bien hecho, espero termine su meta.
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