El peso de la fama


Es probable que algunos de ustedes hayan escuchado alguna vez eso de que los “gorditos” son sanos y los “flaquitos” están enfermos. Pareciera que las pruebas se basan en la cantidad de carne que tenga la persona, sin embargo, y desgraciadamente para esas personas que lo dicen, no es así.




Los hábitos alimenticios tienen mucho que ver. Los que no llevan una dieta balanceada son más propensos a subir de peso, mientras que los que se alimentan sanamente mantienen un peso adecuado a su constitución física.




Este es un tema polémico que tiene que ver mucho con la educación. La salud no se mide por la cantidad de kilos o las porciones de comida que se ingieran. Existen personas que comen demasiado, pero también realizan mucho ejercicio por lo cual el cuerpo tiene la necesidad de reponer lo quemado durante la actividad física.




El sobrepeso y la obesidad se ha convertido en un problema de salud pública al grado de que los gobiernos comienzan a preocuparse. Se dice que Estados Unidos es un país de obesos por las cantidades de comida chatarra que se consumen, aunque no son sólo ellos, sino las sociedades que carecen de una cultura alimenticia.




Como dato preocupante: México ocupa el primer lugar mundial en niños con obesidad y sobrepeso, y el segundo en adultos. La mala alimentación, el sedentarismo y la falta de acceso a alimentos nutritivos son factores determinantes, como lo establece la Secretaría de Salud del Distrito Federal.




La difusión de programas cada día es mayor. El asunto es que si las personas no crean conciencia, ponen en riesgo su vida. Curiosamente, se admira a todos los personajes que vemos en la televisión, revistas y el cine, actores y actrices con cuerpos moldeados a través de rigurosas rutinas en el gimnasio y angustiantes dietas de lechuga y arroz.




Los medios de comunicación en su conjunto son creadores de ilusiones, vendedores de sueños que la mayoría de la población expuesta desea, pero, qué pasaría si de repente nos encontráramos en un mundo al revés, donde los superhéroes o los protagonistas tuvieran sobrepeso y eso fuera lo normal.




Quien se ha planteado una situación así, sacando del contexto estético a múltiples personajes, es el diseñador Alex Solis al crear una colección de ilustraciones llamadas Famous Chunkies, lo cual no quiere decir que apoye la obesidad.




El trabajo se podría apreciar como una crítica a la sociedad consumista de alimentos de comida rápida, una oda a la gula, porque sus personajes llevan algún alimento consigo que está a punto de ser engullido.




Nunca hubiéramos imaginado al Capitán América degustando múltiples mini hamburguesas, El Hombre Araña con una galleta escondida, El Guasón con un helado quíntuple, Wolverine con un cupcake, inclusive a ¡Superman impulsando su vuelo por medio de los gases producto de la ingestión de la comida!




Para disfrutar de más trabajos de Alex Solis, den click en su nombre y apellido.


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