¡Qué traes en la cabeza!
La cabeza sirve para muchas cosas: para pensar [la acción vital, porque ahí
está el cerebro, responsable de las ideas, la imaginación, el pensamiento, en
fin, donde se hacen las elucubraciones], para cabecear un balón, ponerse una
gorra o un sombrero.
Algunos creen que la cara y la cabeza son entes diferentes, pero no es
así, la cara forma parte de la cabeza, pues ésta comienza desde el cuello,
entonces incluye lo que todos sabemos: ojos, boca, oídos y nariz que son la
parte receptora del cerebro.
Por increíble que parezca, no hay cabezas iguales. Todas difieren en
algo, quizá imperceptible para el ojo humano, pero son diferentes.
Esto se puede visualizar por medio de estudios de antropometría que,
entre otras conclusiones, menciona que el promedio de la circunferencia de las
mujeres es de 53 centímetros y la de los hombres es de 57 centímetros [seguro
que alguno de ustedes conocen a una persona que sobrepasa eso y lo han
buleado].
Hay una experimentación más para la cabeza y se observa, por ejemplo, en
los eventos masivos. Los vendedores de cervezas tienen la habilidad de ponerse
las canastillas o charolas que contienen los vasos encima de la cabeza. Algunos
les ponen aditamentos para suavizar el impacto, pero para eso les sirve la
cabeza, para tener las manos libres.
En ciertas comunidades cargar objetos con la cabeza es una práctica común, y cuando los metropolitanos llegan a ver eso, lo quieren imitar y no les
resulta. Los indígenas así transportan sus cosechas, alimentos u objetos que
llevan a vender a las plazas o mercados.
Hay costumbres que nuestra imaginación no alcanza a permear, así que es
difícil visualizar cuántas cosas podríamos cargar con nuestra cabeza y, además,
maniobrar y caminar erguidos sin que se caigan.
Y materializar precisamente eso que no alcanzamos a ver fue la tarea de la fotógrafa francesa Floriane de Lassée, demostrar lo que se puede poner encima de
la cabeza y andar sin preocuparse que algo se vaya a caer.
La idea surgió en un viaje a Etiopía cuando notó que la personas
caminaban con mucho peso encima de sus cabezas. La apilación de artículos era
similar a los totéms. Es en ese momento cuando nace la serie fotográfica How
Much Can You Carry?
La travesía se extendió a Ruanda, Nepal, India, Japón, Indonesia, Bolivia
y Brasil con resultados idénticos. En cada uno de estos viajes observó cómo la
gente transporta diferentes piezas encima sin perder el equilibrio.
Las imágenes están plasmadas en dos niveles: uno es como la analogía de
las cariátides, esas esculturas de cuerpos humanos que sirven como pilares
donde descansa un entablamento sobre su cabeza, y el segundo tiene un
trasfondo más físico y psicológico relacionado con el peso que llevamos los seres
humanos.
Para conocer más de Floriane de Lassée, den click en el nombre.
Opino que son unos maestros del equilibrio.
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