Los paisajes de Vietnam


¿Qué es lo primero en lo que piensan cuando escuchan la palabra Vietnam? Tal vez sea inevitable pensar en la guerra, un país en conflicto y que vive en medio del caos.




Efectivamente, es imposible pasar desapercibida la situación de este país soberano del Sudeste asiático. Una República Socialista, situada en el decimotercer lugar con mayor número de habitantes en el mundo, donde muchas empresas multinacionales tienen su centro productor. Poco más de la cuarta parte de los vietnamitas migra a Corea del Sur para emplearse.



Mencionamos el caos porque en Vietnam hay más de 15 millones de motocicletas y casi ninguna norma de circulación. En los cruces no hay reglas, todas las motos, coches y autobuses cruzan al mismo tiempo, y el único criterio que reina es el del caos.



Unos datos curiosos: es una población que se caracteriza porque mientras en el norte gozan de las cuatro estaciones del año, en el sur sólo se distingue las temporadas de lluvia y sin lluvia; el vietnamita que se habla en el sur tiene 5 tonos y en el norte 6, lo que significa que una misma palabra con diferentes tonos puede tener hasta seis significados.



Es de desatacarse que este país es el segundo del Lejano Oriente que ha tenido un rápido crecimiento económico y el primero del Sudeste asiático.



Podríamos continuar enunciando varias características de Vietnam, pero el motivo de mencionarlos es para mostrar que como todo en la vida y en todos los países, la República Socialista de Vietnam así como tiene sus contras también tiene sus pros, sus claroscuros, momentos históricos complicados, trágicos, destacados y memorables.



Justamente el lado amable y bello de Vietnam es lo que rescata la joven artista Phan Thu Trang. Nacida en la capital Hanói, tiene hermosos recuerdos de los paisajes de la ciudad y de las aldeas del norte, de los recolectores en los campos, de la típica vestimenta: los trajes largos y cómodos y el sobrero o gorro tan distintivo llamado non la.



Phan Thu pinta espectaculares panoramas con colores brillantes, que dan la impresión de reflejar los amaneceres y atardeceres. Plasma los elementos esenciales del paisaje, eliminando el detalle. Emplea texturas gruesas, espesas, fuertes, radiantes y contrastados colores. Cuadros limpios, sencillos, que logran transmitir diversas emociones, alegría, felicidad, tranquilidad.



Un detalle que distinguimos en sus imágenes, y que al parecer es parte esencial, es el papel que juega el viento. Los personajes parecen ser atrapados, no les permite avanzar con plena libertad, luchan contra un aire cálido empecinado en retenerlos, en no dejarlos marchar.



Para conocer más de la obra de Phan Thu Trang den click sobre el nombre.



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