Dulces sueños


Cuando una persona tuvo un sueño profundo, tranquilo, descansado y generoso, expresa la frase: “dormí como un bebé”, pero ¿una criatura recién nacida, en realidad tiene un buen descanso? Los que son padres podrán contestarnos ésta pregunta.



Lo que hemos escuchado de algunos conocidos es que sus retoños presentan pocas horas de sueño, pero suelen hacerlo varias veces al día, pues a los primeros meses de vida no distinguen entre el día y la noche. En el caso de los progenitores, sus horas de sueño sufren considerables alteraciones, incluso a los papás primerizos, las amistades con experiencia en la paternidad, los previenen aconsejándoles que duerman lo más que puedan antes de que llegue el nuevo miembro de la familia, pues una vez que esté entre ellos ya no será posible dormir como estaban acostumbrados a hacerlo.


Por lo general, lo que podemos observar, es que los bebés pequeños duermen sin dificultad cuando sus necesidades están cubiertas, es decir, no tienen hambre, están limpios y satisfechos de brazos y de cariños. Pero qué sucede cuando aún cubiertas dichas necesidades siguen sin dormir, qué técnicas utilizar para lograr que un bebé concilie el sueño.



Habrá mamás que tengan que recurrir a ciertos trucos, tácticas y estrategias, ya comprobadas, que les han dado resultado para llevar a sus criaturas al viaje de los sueños; las que aún no dan con el método para lograrlo tal vez podrían pedir consejo a las niñeras o las pedagogas de las guarderías que consiguen que todos los pequeños, casi al mismo tiempo, tomen  una siesta.


Sea corto o largo el periodo en que los bebés se entregan a los brazos de Morfeo, es inevitable contemplar a los pequeñines, admirar sus rostros perfectos, su piel tan suave y delicada, y ver como descansan sin preocupación alguna.



Algunos infantes tienen un sueño activo, cuando mueven repetidamente los dedos, manos, brazos, o manifiestan movimientos corporales de flexión y extensión, caras expresivas e incluso sonrisas, así como movimientos oculares rápidos. Otros, por el contrario mantienen una respiración profunda, movimientos rápidos de succión, que  caracterizan un sueño tranquilo.


Una mamá que se las sabe de todas es Karen Wiltshire, quien además es una reconocida fotógrafa cuyos objetivos principales de su lente son los bebés. La artista de origen inglés capta a recién nacidos descansando plácidamente en lugares acogedores y algunos inusuales.



Unos minutos de arrullo, ligeras caricias con los dedos sobre los párpados y el sonido emitido de una aplicación en su iPhone de un secador de cabello, es todo lo que Wiltshire necesita para que sus modelos sucumban al sueño.


Una sugerencia extra de Karen Wiltshire a los padres: para conseguir el descanso profundo de los retoños es que se aseguren de que sus hijos ingieran alimento antes de la sesión fotográfica, eso logra mayor efectividad para hacerlos dormir.



Los resultados son tiernos y adorables retratos, caras angelicales, bebés posando natural, rostros que reflejan que están experimentando dulces, tranquilos y descansados sueños.


Si quieren conocer más del trabajo fotográfico de Karen Wiltshire den click en su nombre y apellido.



Comentarios

  1. Para una madre es bello observar a su bebé cuando está dormido, porque una
    disfruta la tranquilidad que siente al verlo.Felicidades Tali y Sam.

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