Pin ups de leche



Labios rojos como cerezas, ojos felinos, mirada provocadora, vestidos muy femeninosfaldas con vuelopeinados con ondas al estilo Betty Boop, Betty Gable o Marylin Monroe, son algunos elementos distintivos de las llamadas Pin-up Girls.


La existencia del término Pin-up data desde 1920, momento en la historia en que un grupo de mujeres rompió los esquemas sociales existentes, pero se enfatizó en los años 40 y 50 cuando fue utilizado en Estados Unidos para representar e inmortalizar las fotografías y dibujos de chicas con un aire inocente en posturas sensuales y sugerentes.


Durante la Segunda Guerra Mundial las pin-ups no sólo eran fotografías de modelos  reales de carne y hueso que derrochaban sensualidad, sino también dibujos insinuantes de mujeres imaginarias vestidas en uniformes militares que se vendían en forma de revistas, las cuales eran enviadas a las tropas americanas. Además eran vistas como amuletos patrióticos de la buena suerte.


Chicas que, más que considerarlas como mujeres que rompieron las reglas, ilustraron las fantasías de los caballeros de aquellos años, que sólo podían contemplarlas a través de un póster decorativo.


Inspirado por esta estética fotográfica y artística, el polaco Jaroslav Wieczorkiewicz del Estudio AurumLight, ha realizado el proyecto Milky PinUps, un calendario para el 2014 que retoma algunas de las instantáneas más populares entre la década de 1940 y 1950, pero dándole un giro. La vestimenta de las modelos no es de una tela común y corriente, en realidad ni a tela llega, está hecha de leche, lo que hace más atractiva la técnica fotográfica y, por supuesto, las imágenes de las pin-ups girls.


Jaroslav se vale de la fotografía de alta velocidad para capturar el momento en que el líquido lácteo cubre los cuerpos de sus modelos. Para lograrlo tomó cientos de fotos de cada pose mientras vertía la leche sobre las chicas. Tarda hasta 200 cuadros para completar una sola imagen.


El fotógrafo declara que trabaja con una cámara fotográfica normal con una luz específica, el truco es usar la técnica de rápida exposición, congelando así la leche -real-, con un flash de alta velocidad. Al final, después de disparar varias veces, los retratos son colocados, para ser empatados y fusionados digitalmente por medio de Photoshop, y así obtener el cuadro final, con el vestido completo.


Jaroslav Wieczorkiewicz reproduce escenas sensuales llenas de color a través de fotografías inusuales, creativas, producidas con algunos litros de leche que confeccionan suaves, ligeros y elegantes vestidos blancos que resaltan la belleza de las modelos, al estilo pin-ups girls pero del siglo XXI.






Para conocer más de la obra de Jaroslav Wieczorkiewicz den click en: AurumLight

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