Acuarela digital

El arte y la tecnología, durante muchos años, han mantenido relaciones desiguales aunque siempre ha sido inevitable cierto grado de contacto entre ambos. En la actualidad dicha relación se nos presenta de modo palpable y en una gran diversidad de manifestaciones.

Las nuevas tecnologías presentadas de manera análoga o digital encuentran sus nuevos usos en el mundo del arte. Le han aportado otras formas de expresión, otro tipo de sensibilidad al momento de representar y pensar imágenes o algún producto artístico.

Actualmente, la relación que existe entre el arte y la tecnología también se ha convertido en algo imprescindible, incluso en el binomio perfecto para la conservación y protección del patrimonio cultural. Se han desarrollado y generado una serie de espacios inexplorados de experimentación y búsqueda de opciones diversas y particulares que pueden llevarnos a una nueva concepción de la estética.

Una de las grandes aportaciones tecnológicas al arte han sido las computadoras. Gracias a ellas ha nacido el arte digital, con el que se llegan a crear obras muy interesantes y creativas.

Si alguien sabe muy bien relacionar el arte con los conocimientos técnicos y científicos es Seikou Yamaoka, un oficinista japonés graduado de la licenciatura en artes, que ha encontrado la manera y el tiempo de hacer lo que más le gusta, pintar, pero no sobre un lienzo y con pinceles, sino sobre un iPad.

Yamaoka siempre quiso producir más de lo que hace en su trabajo, explotar su creatividad, pero la cotidianidad y los traslados de su casa a su centro laboral, no le dejaban mucho tiempo para echar a volar su imaginación y plasmarla, sólo los fines de semana. Pero encontró una forma práctica, fácil y con la disponibilidad de realizarla en cualquier lugar sin necesidad de tener un espacio exclusivo para pintar, sin preparar las pinturas, el lienzo, sólo requirió de 5 euros y un iPhone para instalar una aplicación llamada ArtStudio.

Esta app móvil utiliza las matemáticas avanzadas con la finalidad de alcanzar una calidad suprema, ofreciendo un increíble rendimiento sobre la base de una serie de optimizaciones en código.

Valiéndose del iPhone o el iPad,  Yamaoka se toma un respiro y crea arte digital, reproduce pinturas clásicas o digita algunas de su propia inspiración. Sólo utiliza sus dedos deslizándolos sobre la pantalla de los dispositivos móviles y los resultados son increíbles obras maestras. Durante varias horas toca y desliza cuidadosamente su dedo creando sombras y texturas que le dan ese efecto de pintura real.

Sus retratos parecen creados al óleo o acrílico, pero sus pinturas son hechas con pinceladas virtuales.

Si quieren conocer más de sus pinturas digitales, den click en Seikou Yamaoka