El cinismo de un artista
¿Saben
cuál es el origen del concepto de cinismo?
resulta que proviene de la filosofía,
es una de sus manifestaciones más
radicales y también de las más
incomprendidas.
Su
origen es griego y este término fue
utilizado para nombrar a la doctrina de la escuela
cínica, la cual estaba integrada por discípulos
de Sócrates. La denominación surgió como un calificativo despectivo a su modo de vivir. En aquel entonces a los
que se les llamaba cínicos, era a los que despreciaban
las riquezas y los bienes materiales. Señalaban que la sabiduría y la libertad del espíritu son los caminos que llevan al
ser humano a la felicidad.
Con
el paso del tiempo, el concepto fue adquiriendo un significado peyorativo y permite hacer referencia al descaro y atrevimiento, a la falta de vergüenza,
a la osadía -y a todos los sinónimos con los que hoy en día nos referimos al
cinismo-, al momento de mentir o defender acciones que son condenables.
El
cinismo es asociado a la tendencia de no creer en la bondad y la sinceridad del
ser humano. Una actitud cínica se vincula al sarcasmo, la ironía y la burla.
Si
se fijan, el significado que le proporcionaban al cinismo en la antigua Grecia
con la interpretación que hacemos del mismo concepto en la actualidad, aunque
en algunos aspectos se ha modificado, sigue conservando su lado crítico y de denuncia, claro, llevando el sello sarcástico.
Hay
un artista mexicano que ha mezclado el cinismo, con sus
características de crítica social, ironía, atrevimiento, y el humor, dando como resultado la serie de ilustraciones que tuvo a bien llamarle Cinismo
Ilustrado.
Seguramente
se han topado con los diseños del ilustrador,
diseñador, redactor, originario de la Ciudad de México, Eduardo
Salles, conocido como “Sallesino”,
quien cínicamente expone realidades que
bien pueden servir para la reflexión.
Sus
ilustraciones tratan temas actuales, de
las redes sociales y de la vida cotidiana, que apelan a la impudencia, capaces de arrancarnos una
sonrisa, tal vez nerviosa o, ya si somos cínicos, la dejamos escapar a todo lo
que da, por un lado generada porque sí nos hicieron gracia o porque sabemos que
están denunciando una realidad de la cual preferimos “Reír para no llorar”; frase con la que Joseph Klatzmann autor del
libro “El humor judío” describió al humor.
Eduardo
Salles nos ofrece un humor abordado con
inteligencia y mucha creatividad, que consiste en expresar la filosofía de la vida, en reírse de uno mismo, en
sonreír y dejarnos llevar por el Cinismo Ilustrado y, por qué no,
utilizarlo como una catarsis ante determinadas
situaciones.
Cierto
es que las diferencias culturales inciden en la concepción del humor, algo que
es gracioso en la región de un país tal vez no lo sea en otra, aún
perteneciendo a la misma nación. También tienen que ver las distintas edades, pues éstas tendrán mucha incidencia en la
forma de entenderlo.
Eduardo Salles “Sallesino” percibe el cinismo como un arte, le da sentido y lo expresa en sus infografías.
Si
quieren conocer más diseños y seguir riendo entren a Cinismo Ilustrado.
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