Ellas, al descubierto
Nota: El
siguiente post tiene imágenes que pueden resultar ofensivas para algunas
personas, por favor, si sigue adelante, véalas con la naturalidad como fueron
concebidas.
Las
mujeres atraen las miradas por muchas razones. Su personalidad, su físico, la
forma de caminar, el tipo de prendas que usan, hasta aquí, características del
exterior que pueden no revelar quiénes son en realidad.
Otras
cualidades -aclarando que el machismo y el morbo no existen en este escrito-
que prevalecen en cualquier mujer son el busto y la cadera.
Estos
dos atributos forman parte de la escultura femenina que atrae las miradas, en
un porcentaje alto y casi máximo, de los varones. Por desgracia, muchas de
estas fijaciones visuales tienen una tendencia sexual que se liga con la
incomodidad que genera en la mujer.
La
lesión de la intimidad y privacidad, bajo y sobre la ropa, es una invasión que
deriva en acciones tan graves como el vivir atemorizada ante la proximidad de
alguien.
La
cadera desvía las miradas hacia abajo en un acto que impide que la mujer pueda
darse cuenta de lo que sucede, aunque tiene la sensación de que algo sucede. Lo contrario
ocurre con el busto, la vista es frontal y da la oportunidad de hacer algo,
como cubrirse, acción que no debería de suceder.
El fotógrafo Jordan Matter reconoce que este tipo de acciones generan en las
mujeres inseguridad, en todas sus modalidades, y miedo. Para muchas, el usar ropa entallada sin importar
el físico que se tenga es improbable, prefieren mantener los ojos de los
hombres alejados de su cuerpo.
A
través de seis años, Matter se dedicó a fotografiar cerca de 100 mujeres que
deseaban romper con el tabú relacionado al sexo bajo la consigna de que los “senos
son una gran cosa inexplicable”. Personas decididas a darle un giro de 360
grados que no tienen reparo en mostrarlos como son.
Obviamente,
existen voces que se alzan para cuestionar lo sacro santo que es el cuerpo
humano para mostrarlo desnudo. Todo va condicionado por la cultura y raíces de
cada lugar. Se sabe que hay lugares en el mundo que le prohíben a la mujer
mostrarse, al grado de que deben ocultar los brazos y piernas.
Nueva
York es una ciudad vanguardista y multicultural, donde las mujeres juegan un
papel importante en la sociedad. Aquí, la igualdad de género avanza
rápidamente, por ello la libertad de expresión se da, casi, cotidianamente.
El
proyecto fotográfico de Jordan Matter derivó en el libro Uncovered, serie de
imágenes que tienen un trasfondo fuerte y delicado. Cada mujer fue voluntaria, confrontó
sus temores, vivió a plenitud sus sentimientos, combatió su vergüenza por su
desnudez.
Al
ver cada cuadro, no deja de llamar la atención que una vez que se muestran en
topless el sentido de las miradas cambia. El pecho deja de ser un objeto de
deseo y se transforma en una escena de asombro e incredulidad ante la valentía
de salir a la calle y desenvolverse con naturalidad.
Se puede
apreciar que cada voluntaria está en un momento de euforia y victoria por
atreverse y formar parte de un grupo de personas que se liberan del yugo
masculino y del entorno que las rodea. Cada mujer es de diferente edad,
educación y profesión.
El
libro incluye entrevistas y textos de las participantes donde plasman su
experiencia y cómo algunas de ellas se fueron aceptando, tirando los prejuicios
estéticos de apariencia, como ese cartel que sostiene una joven delgada que
dice “actrices gordas buscan trabajo”.
Si se observa con detenimiento, cada imagen tiene un mensaje semiótico que refleja las costumbres de los diferentes individuos que rodean a las protagonistas. En una foto se aprecia como una madre le tapa los ojos a su hijo y, en otra, como un hombre está pintando dedo a la lente, o ¿habrá sido a la valentía de la voluntaria?
Aprovechando
la temática, a todas nuestras seguidoras les recordamos que el mes de octubre
es dedicado al cáncer de mama, sin embargo, la autoexploración debe hacerse
durante todo el año. La detección temprana salva muchas vidas.
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