Diseñador vs. Cliente
En este artículo, seguramente, varios diseñadores gráficos y, probablemente a los que han desempeñado el papel del cliente, siempre y cuando tengan la humildad de reconocerlo, se verán identificados con el video que les vamos a mostrar.
Por
ahí se dice, e incluso se hacen varias bromas, respecto a la relación entre el diseñador gráfico y el cliente. Las “curiosas”
y “simpáticas” situaciones en las que ambos están involucrados al momento de
desarrollar un diseño, ya sea para una marca comercial, para una página web, algún
cartel promocional, un folleto, o lo que sea que requiera de la creatividad de
un artista de la imagen.
Si
alguno de ustedes es un profesional del diseño, seguro se han enfrentado a todo
tipo de clientes, desde el más amigable
hasta el más hostil. Para mala fortuna del diseñador y la buena del cliente es que el dicho dicta que el
segundo siempre tiene la razón, pero
también es cierto que debemos dejar que los expertos en la materia realicen su trabajo.
Algunas
de las cuestiones que causan una relación
poco amigable entre nuestros dos personajes son:
- Por el lado del cliente, éste manifiesta que no es que él sea malo, sino que hay malos diseñadores.
- El cliente necesita el trabajo para ayer.
- Regularmente los clientes saben o creen saber lo que quieren y la imagen que desean sea plasmada, pero existe el inconveniente de que muchos de ellos no saben transmitir la idea, pero exigen sea reflejada como ellos la han imaginado, y ahí puede venir un gran problema.
- El diseñador siempre termina trabajando más de lo que originalmente se acordó.
- Existe la posibilidad de que el cliente pida uno de los primeros diseños que se le habían presentado y que en su momento rechazó.
- Tal vez a algunos diseñadores les han expresado la frase: "Usted tiene libertad creativa completa", pero ¿en realidad es así?
- Para todo lo que se les muestra, siempre le encontrarán algún problema. Si no lo hacen, el cliente siente que no está cumpliendo su papel.
Les compartimos el video realizado por Viewpoint Creative en el que muestran la realidad que vive un diseñador con su cliente. Veamos cómo a un diseñador le piden hacer una tarjeta navideña digital, cuando él cree que su trabajo había finalizado y lo envía para que sea aprobado, se da cuenta de que apenas ha comenzado la acción.
Que
si puede hacer la letra más grande, mejor pequeña, en negrita, más contemporánea, más elegante, más agresiva,
con más adornos, más orgánica. Cambiar el fondo, porque el que tiene es aburrido. Le piden incluir los logotipos de los clientes. Agregar dinamismo… y… después de tantos
cambios…
El diseñador gráfico mantiene una
sacrificada existencia en la que incluso su
integridad mental puede correr cierto peligro.
Y algo similar también pasa cuando estas atrás de un mostrador digamos, una farmacia.
ResponderEliminarEl video está muy bueno y muestra claramente una situación típica.
ResponderEliminarCoincido también con la parte del artículo que dice que el diseñador siempre termina trabajando más de lo acordado. Este tema es algo serio y merece la pena estudiarlo más a fondo para que el diseñador no pierda dinero con cada trabajo.
Luego aprendí de que nada es urgente por más duro que parezca. Si el cliente pide algo urgente para ayer, no hay que volverse loco con el pedido. Tratan de apurarte con sus palabras pero hay que ignorarlo completamente.
Para finalizar aprovecho para compartir un artículo que escribimos sobre este mismo tema y que podría ser complementario a este post.
http://www.glidea.com.ar/blog/clientes-toxicos-5-razones-para-dejar-de-trabajar-con-ellos