Materializando el pensamiento
A lo largo de nuestras conversaciones con otros, incluso las introspectivas, siempre tendemos a hablar con metáforas para dar a entender lo que está pasando por nuestra mente en ese momento. La exageración pueden ser un ingrediente extra que puede indigestar.
Los seres humanos comprendemos mejor cuando las palabras envuelven un contexto figurativo. La mente trabaja a la velocidad de la luz para que cada neurona construya el escenario mental de lo que el interlocutor quiere que entendamos.
Es así como sabemos que las palabras lastiman más que un golpe, que ciertas personas hablan con las manos [y no nos referimos a los mimos] porque las mueven para dar énfasis a su relato o que nos gustaría tener muchas manos para ser entes multitareas.
Kai Bastard se considera un pensador conceptual que ha construido su fama por medio de sus creaciones digitales que se convierten en una critica social a las distintas actividades que tienen las personas.
Sus manipulaciones de la imagen transmiten un mensaje fuerte y preciso. La colocación y alteración de los elementos convierten las metáforas en visiones materializadas. Su gusto por contar historias es efectivo, pues una sola imagen tiene mucho contenido creativo.
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