En el tráfico de la ciudad
La gran complicación de las grandes ciudades es que entre más grande hay más automóviles circulando por sus vialidades. La intensidad del tráfico [que no tránsito porque ese es movimiento] es un factor que ralentiza el flujo de las personas hacia sus destinos, provoca estrés y, lo que es peor, aumenta los niveles de contaminación de manera alarmante.
Y es precisamente el estrés lo que provoca que andar por las calles en el coche se convierta en una verdadera odisea, una batalla para ver quién es el más hábil en no dejar pasar a los demás automovilistas, ciclistas, motociclistas y peatones. La furia aflora en cada partícula que vuela en el aire, los cláxones dejan sentir su música estridente y la movilidad deja de existir.
El director australiano Nick Khoo nos demuestra que el tráfico es un problema global y lo visualiza en su cortometraje Road Rage, un ejemplo de lo que pasa en la mente de muchas personas o realmente ejecuta, sin embargo, nunca sabremos las consecuencias que tendrá en un futuro inmediato porque la vuelta de tuerca aparecerá.
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