Conos perrunos
Lo que es no saber una pizca de perros. En varias ocasiones hemos visto dueños
que traen a sus perros en la calle, y estos, tienen un cono que abarca el
cuello y sobresale de la cabeza. Siempre pensé que era porque tenían un daño
cervical, tal cual, como nosotros con el collarín. ¡Maldita ignorancia!
No es tan común ver a un perro con un cono, pero cuando te lo encuentras
te das cuenta que a los demás [incluidos nosotros, “ignorantes”] les resulta
cómica la postal. Como si hubiera jugado con la lámpara y quedará atrapado en la
pantalla. De hecho es una escena socorrida en las caricaturas.
Resulta que dichos artefactos tienen distintos nombres: cono, collares
isabelinos y cono de la vergüenza [del cual no supimos por qué de la
“vergüenza] y sirven para evitar que los canes se laman, muerdan o rasquen una
herida expuesta por accidente o cirugía. Eso no tiene nada de chistoso.
La incomodidad para los perros es explícita [exactamente la misma que
causa el collarín con las personas], ya que se siente molesto e inquieto por
quitárselo, además de que les afecta la visión periférica y necesitan mayor
atención en la calle para evitar que sufra un accidente.
Se dice que cuando los perros traen el cono llegan a ser manipuladores
con sus dueños. La necesidad de que se lo quiten los lleva a que jueguen con
los sentimientos de las personas, pues por lo regular dejan de comer causando
angustia en sus “papás”, quienes deciden retirarlo antes de tiempo. La estrategia
perruna funcionó.
Y dejando de lado la cuestión médica y seria del uso de los collares
isabelinos, la imagen si es muy curiosa, hasta los mismos integrantes de la
familia llegan a hacer bromas.
El fotógrafo Ty Foster, un verdadero amante de los perros, decidió
lanzar la serie Time Out basada en imágenes de perros con conos. Es reconocido
en el mundo por ser el mejor captando a los canes en diferentes escenarios,
creando empatía con ellos para sacar una instantánea única.
Foster tiene la firme idea que el cono hace sentir a los perros como si
los llevarán a las profundidades del infierno, ya que es el único elemento que
realmente los puede torturar por un espacio prolongado de tiempo.
Comenta que “Time Out es una serie sobre las dificultades asociadas al
cono de la vergüenza, desde los obstáculos para comer hasta las burlas del
gato”. Así que prepárense para ver caras tristes, sorprendidas y de sufrimiento
por estar en esa cárcel de plástico.
Para conocer más del trabajo de Ty Foster, den click en su nombre.
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