Fotografías del siglo XIX
El ojo humano aunque es el mejor instrumento óptico que se conoce,
sigue estando lejos de llegar a la perfección.
El descubrimiento de la fotografía en el
siglo XIX hizo posible plasmar en
papel instantes de la realidad, logrando capturar el pasado con precisión, con detalles que incluso escapan
a la vista del hombre.
La fotografía es el arte de capturar instantes, de inmortalizar
momentos, capaz de reflejar
realidades, de documentar la evolución de la humanidad, los cambios sociales, romper paradigmas y estereotipos.
Una imagen implica ya no sólo un recuerdo,
un documento de conservación que le
ayuda a la memoria humana a atesorar experiencias, convivencias familiares, con
amistades, con celebridades, sino también involucra
la participación, incita a la reflexión.
En la
actualidad tomar una foto, es algo sencillo, rápido, instantáneo, con
la opción de repetir el disparo cuantas veces sea necesario hasta obtener la
mejor toma, todo en cuestión de segundos
o escasos minutos.
Con
el avance de la tecnología, el arte de
fotografiar ya no sólo se hace a través de una cámara, con tener un teléfono móvil basta. Algunos están
habilitados con aplicaciones que
permiten instalar ciertos filtros para conseguir imágenes más artísticas, que resaltan
por salirse de lo convencional.
Si
nos remontamos a los primeros antecedentes
de la fotografía, nos encontramos con la invención de la cámara oscura en 1521 autoría de Cesare
Cesariano, un alumno de Da Vinci, y del científico Georgius Fabricus, quien ya
experimentaba con sales de plata descubriendo algunas de sus propiedades
fotosensibles. Fue hasta 1826 cuando Nicéphore
Niepce obtiene la primera imagen utilizando la cámara oscura. Pero fue
hasta 1839 cuando comienza la historia oficial de la fotografía con la divulgación mundial del daguerrotipo. Todos
estos métodos se llevaban un tiempo considerable para finalmente obtener una
imagen plasmada.
Una
de las técnicas desarrolladas para acelerar el trabajo de los grabadores de
metal fue el tinotipo, también conocido
como ferrotipo, un tipo de fotografía que tiene la particularidad de realizar positivos directos impreso en una
hoja de metal (hierro o acero), ennegrecida
por pintura, laca o esmalte.
Este material además de ser resistente, no necesita secado. En vez
de pasar previamente por un negativo, como la fotografía tradicional de 35mm,
un ferrotipo produce la fotografía final
directamente del material sensible.
Dicho
proceso demora unos cuantos minutos en
fijar la imagen y no en cuanto al trabajo final, sino directamente durante la toma del retrato.
Podríamos
pensar que esta técnica es obsoleta
pues con el ritmo de vida tan acelerado sería impensable recurrir a ella porque
tardaríamos demasiado en conseguir nuestro objetivo. Imaginen que tienen cerca
a la celebridad que siempre han admirado, tomarse una fotografía sería genial,
pero si tenemos que esperar un largo proceso, la personalidad se va.
Aunque
existe alguien que prefirió recurrir al
ferrotipo para crear una serie de
retratos con el toque Old Style, se trata de la fotógrafa estadounidense Victoria Will.
Victoria
en lugar de valerse de nuevas técnicas o emplear los innovadores filtros, decide
viajar al pasado y aplicar el proceso del tinotipo. El procedimiento
fotográfico empleado en 1860 lo utilizó en la serie de retratos que realizó
para el Festival de Cine de Sundance 2014, a la que título sencillamente Tintypes.
Retratos
de famosas estrellas del cine como Anton
Corbijn, Philip Seymour Hoffman, Jason Schwartzman, Anne Hathaway, Jesse
Eisenberg, Kristen Stewart, Glenn
Close, son captados con paciencia con resultados fascinantes. Mostrando un estilo viejo, lo que ahora llamaríamos vintage,
aquello que ha pasado de moda y que ahora se considera clásico pero que en estos tiempos se ha puesto en boga.
Imágenes
de actores y actrices que transmiten diversas emociones a través
de la mirada y la expresión. La técnica aplicada de la toma y la impresión de la
foto, el blanco y negro evocan un sentimiento
melancólico y conmovedor.
Cuadros que desvelan más allá de lo que vemos, cuentan historias, guardan sentimientos,
personalidades, actitudes, el carácter.
Como diría el fotógrafo canadiense Yousuf Karsh “El carácter, como la
fotografía, se revela en la oscuridad”.
felicidades por darnos a conocer mas acerca de la evolucion de las fotografias,pero que alegria es poder tomar mas facil las fotos y sin tardarnos tanto ademas ya salen a color y cada vez con mayor nitidez felicitaciones a la talis y a indie emergente
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