Arenas multicolores

¿Cuál sería uno de los eventos más esperados en todo el mundo, y por todo el mundo? Sucede todos los años y por lo menos tres veces al año. Si alguien pensó de inmediato en el Mundial de Futbol, están equivocados, lo mismo con las Olimpiadas o los cambios de gobierno de los países, estados, municipios y delegaciones.

Tampoco lo es la llegada de la primavera ni la tan soñada Nochebuena o Año Nuevo. Lo que todos esperamos con ansias son las benditas vacaciones. Aunque hay personajes como Sheldon Cooper de la serie The Big Bang Theory que piensa que al darle sus merecidos días de descanso lo están menospreciando. Cada quién su mundo.

Esos días de asueto que se presentan regularmente son en la Semana Santa, el periodo de verano y las de mayor duración, los días de fin de año. En México, por ley, se deben otorgar 20 días de descanso a los trabajadores del Estado; los estudiantes de kínder, primaria y secundaria se rigen por el calendario de la Secretaría de Eduación Pública [SEP], mientras que en el nivel bachillerato y universitario tienen sus propias fechas. La iniciativa privada se maneja de otra forma.

Existen personas o familias enteras que planean sus vacaciones con antelación para disfrutar y relajarse al máximo. Sin duda el destino predilecto de la mayoría es viajar a la playa, tumbarse en la arena para broncearse y olvidarse de todas las preocupaciones del estrés diario.

Tanto chicos como adultos disfrutan jugar en la arena, ya sea edificando construcciones -algunas muy surrealistas- o “enterrando” a una persona, dejando sólo la cabeza fuera.

La arena también oculta las “conchitas”, objetos que se vuelven valiosos para los coleccionistas de ocasión, que son los niños, y que llevan gustosos a su casa. De repente también podrán encontrar uno que otro cangrejo defendiendo su guarida, ahí se debe tener cuidado, aunque realmente ellos son los que salen huyendo por el miedo a ser capturados.

Actualmente algunas regiones que no cuentan con playas han implementado programas de “playas artificiales” para acercar la costa a las ciudades rodeadas de autos, edificios y polución. La aceptación es grande, sin embargo, no deja de ser extraño ver arena sobre el asfalto para jugar volibol de playa o como una simple simulación de ese destino turístico deseado, pero lejano.

Una forma de traer arena de playa a las ciudades, además de la mencionada, es la que trabaja el artista Joe Mangrum con sus creaciones efímeras llamadas Sand Paintings [Pinturas de Arena].

No sólo la trae, sino que la pinta de colores para dar a su obra una brillantez inigualable sobre un óleo muy especial: el asfalto. Recorre varias calles de diferentes ciudades de la Unión Americana para plasmar su idea en espacios abiertos, deslumbrando a todo aquel que pasa en ese momento.

Su trabajo logra tener una interacción artística con los transeúntes haciéndolos vibrar con la cantidad de colores que utiliza. Su base es el diseño en cuarta dimensión, lo que provoca que el espectador sienta que se “mueve en el tiempo y es transportado en una esfera dentro de un escenario vivo”.

Y no sólo se ha presentado en las calles. Sus obras han acaparado la atención de museos y galerías de varias partes del mundo donde habitualmente es invitado a exponer, incluso, ha sido mencionado en el programa de Plaza Sésamo por su apoyo a las causas ambientales.

Mangrum considera que sus pinturas son una rebelión urbana que rompe con la trama visual de las ciudades. Su crítica al mundo es que somos una sociedad con divisiones marcadas que está desconectada física y espiritualmente.

Es aquí cuando entra su trabajo orgánico a través de la arena, para demostrar que la interacción de cada una de sus partículas actúan como un catalizador que afirma la vida como tal. Un engranaje que de funcionar correctamente, logra cosas maravillosas.

Su proceso de creación es totalmente manual, ya que verte la arena colorida en el asfalto o alguna otra superficie. Joe comenta que ninguna obra está planeada, sino que es improvisada. Su influencia está muy clara: el Art Pop, los fractales y los circuitos.

En las pinturas se pueden notar referencias a “criaturas submarinas, plantas carnívoras que emanan impulsos eléctricos, una amalgama matemática viviente y la geometría botánica derivada de metáforas interculturales de muchos años de viajes alrededor del mundo”.

Para conocer más de Joe Mangrum, den click en su nombre.